Capitulo 2

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Skyler Claire POV'S

— ¿Cómo has empezado tu primer día de semana? —pregunto Mía mientras entrabamos al instituto— ¿Con el pie derecho o el izquierdo? —subió y bajo sus definidas cejas en forma de broma.

— Uhm —me toque la barbilla chistosamente y sonreí— se podría decir que con el pie izquierdo —conteste luego de unos segundos.

— ¡Ja! Tu lo dices porque eres zurda —dijo sarcásticamente— yo con el pie derecho, gracias por preguntar —lanzo una carcajada y luego paró en seco.

Mi vista fue en dirección a donde iba la suya, sonreí y coloque la palma de mi mano en su hombro.

— ¿Con que Stephan eh? —reí despacio y la hice girar hacia mi dirección— Háblale.

— ¡¿Qué?! — hizo una énfasis en la "E" (muy común en ella)— no, no, no y tú estás loca ¡Loquísima! —exagero— ¿Cómo puedes creer que yo? —se señalo con su dedo índice— Mía Routh ¿Le pueda hablar a alguien como Stephan Miller? —negó con la cabeza varias veces.

— Mira amiga, te voy a decir solo dos cosas —tome aire— tu puedes ser capaz de conseguir cualquier chico y si no arriesgas no ganas —le lance un guiño y di media vuelta para entrar a clases.

Era de esas que prestaban atención lo justo y necesario. Mis amigas iban a distintos cursos así que no hablaba con casi nadie. Apoye mi barbilla en la palma de mi mano, esperando a que el profesor de matemática se digne a dar su clase. ¿Ya nombre cuanto odio las clases de matemática? Odio todo lo que tenga que ver con los números, lo odio en serio.

— Queridos alumnos hoy tengo un trabajo muy interesante el cual se que les gustara, será en grupos de a dos —dijo con su tono alegre, tan peculiar como siempre, pensé —se tratara de distintos cálculos combinados y ecuaciones —comenzó a cambiar por en medio de los pasillos que dividían cada banco con su respectiva silla— es de dos hojas doble faz por supuesto y tendrán estas dos horas para hacer el trabajo completo —recalco la palabra completo y se dispuso a repartir las hojas a la mitad del curso ya que el trabajo era de a dos.

Al terminar de entregar los trabajos, guardo todo lo que se encontraba en su escritorio y examino a toda la clase muy tranquilamente.

— Bien, ya tengo en mente algunas parejas —frunció su cejo y fijo su mirada en mi— usted, Claire —me apunto con su dedo índice— estará trabajando junto a... —vacilo unos instantes hasta que por fin se convenció a sí mismo de su gran decisión (nótese mi sarcasmo)— Tobías Pryce —me sonrió falsamente y voltee los ojos irritada.

—Bien —murmure más para mí misma que para el profesor y me gire para tener en mente a mi compañero, el mismo que estaba en el bus que casualidad y que egoísta de mi parte no prestar atención a la gente que está constantemente a mi alrededor.

El profesor seguía eligiendo las parejas, casi todas se formaban a partir de un chico y una mujer porque según él, era mejor para la convivencia. Al terminar de armar las parejas nos guio al salón donde se realizaban las clases de recreación. Habían mínimo veinte mesas de a dos o tres, la paredes eran de color amarillo clarito y tenían distintas laminas pegadas al redor, era el segundo salón más grande del instituto.

Me ubique en uno de los bancos de la fila del medio junto a Tobías, debo admitir era bastante lindo. Tenía una nariz respingada chiquita, ojos marrones claros con pequeños destellos en verde que destacaban mucho el color de su piel, su pelo era de completamente negro y sus labios eran finos.

—¿Tengo algo en el rostro? —dijo juguetonamente.

Me percate de la situación tan incómoda y me sonroje al instante por haberlo estado observando todo este tiempo— Lo siento, eh y-yo... —limpie las palmas de mis manos en mi pantalón nerviosa y trate de darle una explicación razonable.

Soltó una ligera carcajada interrumpiendo mi débil excusa y me sorprendí por su forma de tomar las cosas —Solo era una broma, nada importante —me guiño su ojo y saco un lápiz de su cartuchera.

—¿Tienes idea de que hay que hacer? —pregunte aun tímida por los sucesos anteriores mirando el pizarrón que se encontraba justo en el centro de la sala — porque debo admitir que me va apestosamente mal en matemática —hice una mueca de lado, apenada.

El profesor puso un reloj delante de nuestras narices contando el tiempo que restaba para que termine la hora y por ende el tiempo que teníamos para terminar las actividades.

— Tampoco soy muy fanático pero hago lo que puedo y me va dentro de todo, bien –dijo Tobías encogiéndose de hombros.

Me tendió la primera hoja que era de ecuaciones y la otra que era de cálculos combinados la cogió él ya que decía que eran más complicados. Una hora y media después nos faltaban cinco ejercicios del trabajo, pero cuando nos decidimos a seguirlo, después de un pequeño descanso sonó la gloriosa campana salvándome de la estúpida clase de Matemática.

Tome la mochila en mis manos poniendo dentro el libro y el cuaderno color rosa chillante. Guarde la silla en su lugar mirando por última vez a mi compañero, sacudí mi cabeza rápidamente y salí disparada hacia el gran patio.

Tobías era una persona bastante divertida, también tenía cierta madurez y seriedad. Pero en todo el tiempo que estuve haciéndole tediosas preguntas acerca de cómo se resolvían algunos ejercicios me lo explicaba de forma muy graciosa, que hacían de cierta forma que los entendiera a la perfección. Tenía aspecto de ser sincero y me encanta eso, porque también lo soy. No me gusta guardarme nada y poder decir lo que pienso sin que me afecte lo que opinen respecto a eso los demás. Me gustaría conocer más a Tobías Pryce, absolutamente sí.

***

De a poco va saliendo a luz la personalidad de Skyler, me gustaría que opinen acerca de ello... Si leyeron este segundo capitulo ¡no olviden apoyarme con un voto y un comentario! Daniela.

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