Miro fijamente la puerta sin saber si tocar y afrontar todo o simplemente marcharme sin dar ninguna explicación.
Golpeo dos veces con mis nudillos.
"Tienes que ir y acabar con esa relación o lo que sea que tengas con ese. ¿No te das cuenta de que no es de los nuestros? Es un pobre chico sin futuro, un muerto de hambre. Más te vale acabar con todo hoy o te prometo que sufrirá como nunca. ¿No querrás verlo entre rejas, no? O directamente sin la oportunidad de conseguir algún trabajo en empresas. Tú decides hija, tienes 24 horas."
Las palabras de mi padre invaden mi mente, causando que una lágrima desciende por mi mejilla, rompiendo la coraza con la que había llegado.
La puerta no tarda en abrirse, pero me recompongo casi de inmediato.
—Hola nena —me saluda con un beso en la boca cuando entro en su piso.
Había llegado el momento. No estaba lista, no quería hacerlo, pero me sentía obligada. Me negué como nunca, pero el poder de mi padre sobre mí era mayor y saber que podía hacerle daño aún más.
—Esto tiene que acabar —suelto sin pizca de tacto.
—¿De qué estás hablando?
—Lo que tenemos, debe acabar.
—¿Qué coño estás diciendo Grace?
No quería decirlo, no podía.
—Yo no te quiero como tú me quieres a mí —no te quiero porque te amo —. Esto no fue más que una simple atracción, algún día debía terminar y ese día ha llegado.
—No me hagas esto Grace, sabes que te quiero... que te quiero con toda mi alma —musita con un profundo dolor en la voz—. Te he dado todo, incluso lo que no tengo con tal de hacerte feliz.
Debía ser brusca, darle donde más dolía.
Él no se lo merece...
—Yo no te lo pedí. Yo no te pedí nada de eso, yo no te dije que me quisieras.
—¿He hecho algo mal? —siento mi corazón agrietarse al verle tan vulnerable—. Si necesitas tiempo para pensar las cosas, adelante. Tómate todo el tiempo que quieras, pero no te alejes, Grace.
La desesperación en su voz es profunda y dolorosa. Aguanto las lágrimas todo lo que puedo e inspiro profundamente para no romperme delante de él, pero Oliver lo está complicando todo.
—Oliver... No se trata de ti, se trata de...
—Ni se te ocurra decir que es por ti. Si vas a dejarme piensa una excusa mejor, pero no utilices esa mierda conmigo —Me quedo en silencio—. No te reconozco, Grace. No eres la chica de la que me enamoré —limpia varias lágrimas con el dorso de la sudadera—. Si quieres esto, adelante, pero solo dime ¿por qué?
—No somos iguales. Perteneces a una clase más baja a la mía y no puedo estar con alguien como tú — siento que algo dentro de mí se rompe con esas palabras.
Sabes que eso nunca me importó, pero a mi padre sí.
—¡¿De qué narices estás hablando?! ¿Cómo puedes venir con estas tonterías ahora? ¡Sabías desde el primer momento quién era y de dónde venía! ¡Sabes absolutamente todo sobre mí! No hagas esto, no nos hagas esto.
—No siento lo mismo que tú. Me dejé llevar, te ilusioné, pero hasta aquí llegó esto. Lo siento.
Una sonrisa amarga aparece en su rostro.
—Nunca me has querido, porque cuando quieres a una persona no le rompes el corazón de la forma más vil y ruin —ya no hay cariño en su mirada, sino desprecio, odio, decepción.
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Obligada A Olvidarte © Nueva Versión
Romance«Antes compartiamos recuerdos. Ahora solo formo parte de ellos.» Grace Abrams tenía de todo, sin embargo la autoridad paterna interfiere con su deseo de ser feliz, y en esa felicidad se ve obligada a prescindir de la persona a la que ama, Oliver Lew...