Obligada A Olvidarte © Nueva Versión

8 | Los borrachos no mienten y yo todavía te quiero

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The Night We Met - Lord Huron

GRACE

El móvil empieza a sonar en medio del silencio en el que me encuentro. Dejo de mirar la pantalla del ordenador y respondo la llamada esbozando una pequeña sonrisa al leer el nombre.

—Si no llamo, tú no llamas —finge estar molesta—. Me tenías preocupada.

—Hola mamá —me río—. Yo estoy muy bien, ¿y tú? —me reprende una vez más y sonrío—. Te llamé hace varios días —le recuerdo—. Además, he estado muy ocupada con... —con el idiota de mi ex novio no novio— ...demasiadas cosas.

—Está bien, está bien. Lo entiendo, cielo. Estaba acostumbrada a hablar contigo a diario y ahora que has conseguido trabajo... ¡Es verdad! ¿Qué tal el trabajo? ¿Qué tal tu jefe? —De repente me encuentro observando al chico detrás del cristal.

—Creo que bastante bien. Sorprendentemente todo va bien.

A pesar de la mini discusión que tuvimos cuando fuimos a Seattle, todo va bien.

No volvimos a hablar sobre lo que pasó. Nada sobre la pesadilla y mucho menos sobre lo que dijo después de eso.

¿Quién dice que te haya olvidado?

Tal vez sea su comportamiento, la distancia que pone entre nosotros, la falta de comunicación o desconfianza. Tal vez sean miles de cosas las que me hacen pensar que me ha olvidado y que esto no es más que un simple juego.

—¿Segura?

—Al principio creía que no sería capaz —reconozco y escucho la débil risa de mi madre.

—Eres capaz de muchas cosas, Grace, pero no te das cuenta de ello.

—Pero no es fácil.

—¿El que no es fácil?

—Todo. La vida en general. Nada ha sido fácil para mí.

Mi madre suspira al otro lado de la línea.

—¿Todavía le culpas? —inquiere con precaución. Si tan solo supieras...—. Grace, él no... Es tu padre y debes... retomar la relación y darle una oportunidad. No lo sé, cielo.

—No le perdonaré jamás —respondo, tajante—. Él no es mi padre, mamá. Sé que le quieres, pero no puedes decirme que le perdone cuando es la persona que más daño me ha hecho.

—Yo solo... solo quiero que mi familia vuelva.

—Nunca fuimos una familia de verdad, mamá —le recuerdo, apaciguada—. Fingiamos para que la gente no se diera cuenta de la cantidad de problemas que llevábamos encima. ¿Para ti eso era ser una familia?

Se queda callada durante unos segundos.

—Entonces esto siempre será así.

—Haría cualquier cosa para verte feliz, ya lo sabes, pero nunca me pidas que volvamos a tener relación porque eso no pasará.

—De acuerdo, culpa mía por sacar el tema —se ríe débilmente—. Creo que ya te he distraído suficiente. Cuídate mucho y recuerda que... —hace una pausa— ...nunca quise que esto acabara así, Grace. Lo siento mucho.

Aparto el móvil de mi oreja cuando escucho el pitido y lo dejo a un lado junto al malestar por dejar que asuma culpas que no le pertoca. Porque esto no es por ella, sino por Bruce, y aún así intenta justificar su comportamiento para no sentirse culpable de lo ocurrido.