Narra Dante:
Había llegado la hora, la escuela entera sabía que mi novio era un chico, y acababa de empezar el año, probablemente y era seguro que eso no le gustaría a más de uno.
Entre a la escuela, todos los chicos estaban en sus asuntos, excepto uno.
Quién me miraba con cierto desprecio llamando la atención de sus otros dos amigos, quienes se codearon divertidos aproximandose a mi.
Pase de largo de ellos, entrando a mi salón, siendo recibido con un abrazo sorpresa por parte de Alessa.
-! Lo sabía! Sabía que se amaban - chillo colgándose de mi cuello - habría ido a tu casa en cuento supe, pero alguien no Me dejó - dijo separándose haciendo énfasis en "alguien" mientras que miraba con reproche a su hermano.
- Eres una lunatica, si a mí casi me obligas a cogerme a Erik frente tuyo - puso Dante los ojos en blanco ante su reproche.
-Aburrido - Desvío su atención de El volviendo conmigo - me alegra mucho que seas feliz Dante, aun recuerdo cuando te conocí, parecías alguien muy solitario, estoy muy feliz por ti y minkus.
- Gracias Alessa, contar con ustedes en serio me hace feliz.
- pero si es el marica - una voz bastante grave, que venía detras mío me hizo girar encontrándome con el chico de antes, el cual me miraba con una sonrisa burlona.
- ¿te refieres a ti? ¿O al chico lindo que está conversando con mi cuñada?
Intervino Erik con una ceja alzada imponiendo autoridad frente al chico al cual le ganaba en altura por mucho.
- obviamente al único marica que hay aquí enano - Río el otro chico que venía con el pasando a Alessa y pinendose de frente a mi con una sonrisa agresiva. - ¿sabias que es repugnante lo que eres? La gente como tu da asco, no deberían siquiera existir.
Mi corazón se estrujo, no por el echo de que me lo dijera, si no porque sabía que minkus más de una vez escucho esas palabras, y seguramente lo habían agredido más de una vez.
Narra Minkus.
Escuchaba cada palabra de ese imbecil puberto, pero por alguna extraña razón no podía moverme, porque tal vez con esas palabras el recapacitaria y se daría cuenta, de que estar conmigo no sería fácil.
Aunque me doliera en alma, más bien sentía que todo eso era para mí, por el echo de estar con alguien menor, y del mismo sexo, me hacia pensar que tal vez el mundo tenía razón, y que yo no debía existir, y que por mi culpa el sufría así.
Por eso lo había seguido, porque sabía que esto pasaría.
Justo ahora estaba escondido escuchando, y aún así NADIE DAÑABA A mi DANTE.
- ¿No debería existir? - Intervino Una chica - La gente como tú es la que no debe existir.
- ¿cómo cursaste la preparatoria? - Dijo otro chico.
- normal que desde que lo conozco siempre repite las materias. - Dijo otro chico con tono mordaz.
- Escucha bien cabeza de pescado - La voz de Erik se alzó - Cuida bien tus palabras porque si tu tienes a estos dos chimpancés contigo, Dante tiene a muchos más y además de eso un novio que podría partir te el brazo en dos con un chasquido.
Sonreí ladino, el sabría que vendría.
Salí de mi escondite posandome detras de los enanos, los cuales me miraron con el mismo desprecio pero con un poco de temor en sus ojos.
- De igual manera nunca podrán ser felices, son una aberración de la naturaleza.
- ¿aberración? - Río alessa con gracia - cariño, esa "aberracion" moja más a las chicas que tu pequeño cerebro de cacahuate.
- Y tiene razón - grito una chica al fondo del salón.
El chico con palabras en la boca, miró a los demás que estaban en el aula.
- veo que hay mucho mirón - Dijo con descontento. - hablaremos luego - sonrió de forma ipocrita.
- más vale que no, porque en cuanto me entere No la cuentas - sonreí de manera falsa.
Los tres salieron del aula, de mala gana.
Y Dante se lanzó a mis brazos.
- tenía miedo - susurro.
- yo siempre estaré contigo - le reconforte sintiendo sus lágrimas caer.
- y nosotros también - Dijo Derek abrazando a su hermana y Erik.
Mi Dante no sufriría por amarme, yo me encargaría siempre de que sonría.
Narra Erik.
Era el momento de hablar con la madre de Derek, suspiré tocando su puerta y ella la abrió recibiendome con una sonrisa.
- Erik, que gusto verte pasa cariño - le dedique una pequeña sonrisa y pase viendo a Alessa quien me miró con los ojos abiertos de sorpresa, dejando caer la galleta que llevaba a su boca, hice ademán con la mano, para que no le dijera a Derek que estaba aquí.
- ¿buscabas a Derek? - me preguntó su mamá con dulzura.
- de echo venía a hablar con usted - ella puso un poco de preocupación en su rostro.
- Claro, ¿pasó algo? ¿Lo molestan de nuevo? - se me revolvió el estómago al pensar que lo molestaron alguna vez.
Negué con la cabeza.
- jamás permitiría eso - asegure.
Ella suspiro aliviada.
- Yo venía a pedir permiso para poder salir con Derek, la verdad es que el me gusta mucho y no puedo vivir mas sin el, Me gustaría contar con su apoyo, prometo no dejarlo llorar nunca.
Alessa comenzó a toser, mientras su mamá parpadeo quedándose sin palabras.
PARÁ luego soltar una risita irónica.
- Erik, no te ofendas pero ya lo sabia.
Me confundí un poco y parece ser que ella lo noto.
- conozco a mi hijo, y se que estando contigo sonríe como un idiota, habla de ti todo el tiempo, y cuando te enfermas no sale de tu casa hasta que mejores, y ahora que vive contigo, viene cada 3 días a lavar su ropa para siempre holer bien.
Ella me acogió en un abrazo maternal.
- por favor cuida de mi niño - un poco confundido correspondi su abrazo, sintiendo como sus mejillas se mojaban.
Era una madre muy valiente al dejar que su hijo avanzara, y yo haría feliz a Derek por siempre.
FIN.
-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-00-0-0--0-0-0-0-0-0
ESTÁS LEYENDO
MALCRIAD2 Yaoi/Gay
RomanceErik, Derek, Dante y Rodrigo por fin están en universidad, pero sus problemas apenas empiezan. la relación de Dante y Felix sale a la luz trayendo problemas con eso. Erik y Derek aún no tiene una relación formal, lo que lleva a Brandon su nuevo comp...