El exmarido del presidente Ba dijo que soy Black Lotus

Capitulo 33y34

  Al escuchar el tono extraño de Yin y Yang, Wen Nienan estaba aún más asustado, tenía mucho miedo de lo que Gu Yansheng haría cuando se enojara.

"Yo ... soy la primera vez, no me atreveré más ... lo pondré en el sótano ..."

"Creo que es necesario enseñarte una lección profunda para que la recuerdes".

Gu Yansheng lo miró con indiferencia. Se dio la vuelta y se fue. Cuando regresó, tenía un bate de béisbol extra en la mano.

Wen Niannan miró el bate en su mano, como si hubiera adivinado lo que Gu Yansheng iba a hacer, corrió hacia el piano que su madre le había dejado en pánico.

"¿Qué ... qué vas a hacer?" La voz de Wen Niannan temblaba, y sus ojos estaban llenos de súplica.

Gu Yansheng se acercó a él paso a paso, apretando el bate de béisbol en su mano y mirándolo fríamente.

"Por favor ... Yan Sheng ... no ... Definitivamente no volveré a jugar en el futuro, no volveré a

tocarlo , por favor no lo destruyas ..." Wen Niannan negó con la cabeza desesperadamente, las lágrimas corrían incontrolablemente. No quiero que el piano favorito de mi madre sea destruido por su culpa.

"¡Fuera de aquí!" Sus ojos se abrieron con enojo.

Wen Niannan todavía estaba de pie frente al piano y la protegió, temblando de miedo, pero aun así se negó a renunciar a su puesto.

"¡Está bien, muy bien! Sube, tío Xu." El tío Xu había escuchado el movimiento en el piso de arriba hace mucho tiempo, pero tenía miedo de subir las escaleras para verificarlo, por lo que solo podía dar vueltas hacia abajo a toda prisa.

Al escuchar a Gu Yansheng gritar que corrió escaleras arriba a toda prisa, se asustó cuando vio el bate en su mano y preguntó: "Señor, ¿qué es usted?"

"Aléjelo y abrácelo".

Xu Shu estaba un poco avergonzado. Mirando a Wen Niannan, todavía no sabía cómo hacerlo.

En este momento, Gu Yansheng arrastró a Wen Niannan y lo tiró.

"Sujétalo." Después de eso, se volvió hacia el piano, se detuvo y levantó lentamente el bate de béisbol en su mano.

"¡No!"

Wen Niannan de repente se liberó de la mano del tío Xu y se arrodilló, llorando y dijo: "¡No! Por favor, no la destruyas, esa es la única reliquia que dejó mi madre, y lo más importante para mí. Por favor, no me hagas esto, por favor ... "

La mano que sostenía el murciélago se congeló, y Gu Yansheng le dio una mirada lúgubre y dijo palabras indiferentes de su boca:" Dije, quiero darte una. Lecciones profundas, que recuerden. "

¡Bang! ¡Se rompió!

Gu Yansheng volvió a tocar el piano y Qin Jian hizo un sonido áspero, como si fuera el último lamento.

Wen Niannan se arrodilló en el suelo y miró fijamente el piano que por lo general le importaba estaba siendo destruido sin piedad. Parecía que no estaba en el piano sino en su corazón.

Al mirar el piano destrozado en el suelo, las lágrimas de Wen Niannan cayeron en silencio.

Después de aplastarlo durante mucho tiempo, Gu Yansheng se detuvo, el bate de béisbol que tenía en la mano cayó al suelo y rodó hasta los pies de Wen Niannan.

Se ajustó la corbata, miró a la persona que estaba arrodillada en el suelo con desesperación, encendió un cigarrillo y comenzó a fumar con frialdad, "Si te atreves a jugar de nuevo en el futuro, lo romperé frente a ti". ! "Después de sostener una palabra, se volvió y salió de la habitación, dejando que la persona que parecía haber perdido el alma se arrodillara y se sentara en el suelo sin responder.