Simplemente espero que les guste esto sisi, todo será muy mal narrado y explicado, Gomen
"Querido dios"
Esta miraba como se retiraba la versión mejorada de su diosa, se retiraba a lado de otras jóvenes chicas, las cuales sustituía las versiones originales de sus amistades de esta. Pero porque veía el este mundo de fantasía hecho una mierda, tenía esa gran duda.
Aun mantuvo aquel objeto divino que la hizo recordar sus vidas anteriores y recordar a esta “diosa”. Quien diría que no respondía a sus llamadas mediante el objeto, solamente logro conversar una ocasión, pero nunca le explico su propósito en la vida. Solamente la dejo desamparada en varios universos donde tuvo que arriesgar vidas o la suya, todo era un desastre. Y Alejandro, más bien, Shiro y los demás no creían nada, ni de la existencia de su creadora ni que la joven estúpida que conocían era la representación sumisa de esta. Sólo sentía las ganas de demostrar a los demás que existía y que alguna vez estuvo con ellos, siendo uno mismo o una familia.
Ahora mismo, lo único que se mantuvo en su cabeza eran los desastrosos sucesos en su vida, la mujer quien debía cuidar sufría maltrato doméstico por parte de su prometido, y esta no podría hacer nada, solo alejarla tratando de convencerla en dejar aquel patán. Mientras que por otro lado, debía cuidar la representación de otra deidad y amiga de su creadora, la cual estaba embarazada y un maldito cuatro ojos le estaba siendo infiel.
Tanto era su agobio, que empezó a utilizar el talismán pidiendo señales de sus deidades, aunque eran inútiles solo recibía una corriente de poder, pero nada de respuestas.
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Quien diría que la honoraria demonio terminaría como costumbre pidiendo ayuda a sus dioses, incluso escribiendo cartas o hablando en voz alta sobre la situación. Esperando recibir una respuesta de estas, no importaba de quién fuese la respuesta.
ㅡ Querida diosa, me encantaría que me respondieras… la última ocasión comentaste que si estaba molesta, pero no es así. Yo solo….
ㅡ oye, con quien estas hablando
Recién llegaba un joven chico de cabellera blanca, traía el desayuno para su amiga de años y protectora. Esta suspiro con molestia, mientras agradecía por el desayuno, ignorando su preguntó. Sabía que este iba a burlarse o no le iba a creer.
ㅡ No me vas a responder
Al ver como esta negaba se ofendió, pero no tomo importancia después y se fue como costumbre, dejando nuevamente a la chica.
ㅡ Lo habrás enviado tú, diosa. ¿Por qué no vienes tú más seguido como antes? ¿Quieres que todos dejen de creer en ti? Más bien, quieres que yo igual no crea en ti… no soy una niña como antes, pero siento que aun lo soy por como me estas tratando…
Así fue, como la joven protagonista noto un pequeño resplandor por parte del artefacto en sus manos, era tenue el color. Pero era suficiente para esta, sabía que la escuchaba ahora.
ㅡ Estas aquí, me pregunto si estarás molesta que te hable solo por un problema o varios problemas… ¿podríamos tener una conversación normal? Saber tus gustos y los míos. Contarte estos problemas y saber tu opinión, tu juicio sobre mi y los demás. ¿Soy suficientemente fuerte para proteger este mundo como crees?
Recibió una respuesta de su superior, era un parpadeo inmediato, pero nada de respuestas exactas para Mizuki. Esta dejo el artefacto en su escritorio, mientras se sentaba nuevamente
ㅡ Por favor, conversemos. ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué permiten todo este desastre?, deberían aparecer y acabar con toda esta maldición. Yo no cambiaré nunca de opinión, se que ustedes son las únicas que pueden arreglar esto, yo no soy lo suficiente fuerte para esto. No importa que crean que estoy loca, creeré en ella y en ti. Por favor, regresen…
Su artefacto se encontraba brillando con intensidad, mientras esta continuaba hablando. Pero cuando la escucho, descubrió que todo iría al carajo.
“Yo no puedo arreglar este mundo, lamento decirlo. Solo tu puedes, por ese motivo. Yo fui quien te dio tus recuerdos y ese poder. Confío en ti más que en otro ser que haya creado, ella y yo, así lo creemos”