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Día 30

Un mes.

30 días desde que sus risas dejaron aquella cabaña. De aquel último jugueteo entre provocaciones de ambos. De la última vez que vio aquellos ojos verdes como esmeraldas.

El tiempo no perdonaba y el no olvidaba, cada parte de su ser le pedía a gritos que necesitaba tenerlo cerca, saber que estaba bien...

Que aun seguía con vida.

Las ya marcadas ojeras eran prueba de las numerosas noches en las que no conciliaba el sueño. Akira empezó a darle pastillas para que pudiera dormir mejor pero no eran de mucha ayuda, sin que ella se diera cuenta logró conseguir más de estas y así duplicar la dósis, logrando solo así conciliar un poco el sueño.

Se encontraba de nuevo sentado en las escaleras de la cabaña flotante, aun no perdía la fe de que él aparecería por los cielos y se encontrase con bien. Pero ese día no fue el osito el que se presentó, una sombra ajena se postró frente a él.

"Luzu, ya es muy tarde y debió de volver hace unas horas ¿Tienes idea de donde pudiera estar?"

ㅡNi idea pero déjame llamar a los demás chicos y te aviso cuando tenga noticias Akira, no te preocupes.ㅡ Luzu apenas terminó la llamada, cuando ya se encontraba marcando a Willy.

ㅡ¡Willy hombre! Akira me llamó, que Vegetta está desaparecido y no sabe...ㅡ

ㅡEstá conmigoㅡ. dijo de una forma algo seca y cortante el albino.

ㅡ¿Qué? ¿Cómo que está contigo?ㅡ Empezó a preguntarle al ver la forma en que respondió ㅡ¿Quieres explicarte Willy? ¿En dónde se supone que están?ㅡ Alzando sus hombros, pasó la cámara de la llamada a un lado, mostrando a un Vegetta sentado frente a una barra y una bebida en la mano.

ㅡEs noche de música en vivo en la Taberna Oscura y lo traje para que se trate de animar, un poco más a la fuerza pero está aquí, ¿Por qué no te nos unes? Aquí están los demás.ㅡ Dijo mostrando su cara en la pantalla, alzando la invitación a su compañero héroe.

Luzu se quedó algo sorprendido por ver lo que hizo Willy por Vegetta, si alguien pudiera moverlo al menos a otro sitio, era él.

ㅡEh... ok, yo... aviso a Akira y voy, los veo ahí.ㅡ

Mónica se encontró en el escenario cantando mientras el público la admiraba y contemplaba el poder de su voz. Quién diría que después de que Auron se hubiese ido, tanto ella como Luzu lograron seguir adelante, cada uno a su manera, y la de la chica fue por medio del canto. Willy le brindó la oportunidad cuando la vio cantando en el mercado del pueblo.

Soltando un suspiro colgó su llamada con Luzu y dirigió su atención al de ojos violeta que se encontraba perdido en su bebida.

ㅡTío ya estabas preocupando a Akira, la pobre acaba de llamarle a Luzu.ㅡ Dijo en un tono burlón, tomando su bebida.

ㅡMmmh...ㅡ respondió el pelinegro, sin prestarle mucha atención a su amigo, le dio un sorbo a su bebida. Escuchar aquella canción de fondo, no era muy buena idea que digamos.

He venido a decirte

Que nada ni nadie

Podrá separarme

Ni podrá arrancarme