¿Por qué lo quieres? | Versión Lucy | NaLu

3. Es Tímido

Un día más en Magnolia, dónde la paz estaba presente en la ciudad menos en una parte de ella. Exactamente en el gremio que es apodado como Diablo de Tasmania por algunas personas por lo ruidosos, destructivos y caóticos que llegan a ser, Fairy Tail.

Natsu y Gray peleando por sus típicas chorradas. Happy persiguiendo a Charle junto con una corbata y un pescado con un lazo. Juvia acosando a Gray desde las sombras, aunque éste tenía escalofríos de vez en cuándo y en sus despistes recibía un puñetazo de Natsu. Elfman gritando que las peleas son de hombres, Evergreen y Lisanna tratando que se calmara, una de una forma muy bruta y otra intentándolo por las buenas sin tener que llamar a Mirajane. Pero ésta llevaba en el suelo inconsciente media hora ya que le lanzaron una botella de cristal en la cabeza. Wendy comía tranquilamente en la barra en compañía de Lucy y Levy. Gajeel metiéndose en la pelea de Natsu y Gray.

En otras palabras, un día normal en el gremio. Todo estaba tranquilamente hasta que sin darse cuenta Natsu, le lanzó una silla a Erza, ésta estaba comiendo una tarta de fresas asique poco le importó, pero luego la silla calló sobre su pastel. En ese momento todo el gremio rezaba porque Natsu y Gray sobrevivieran a la tremenda golpiza que se les avecinaba por parte de  Titania.

Todos disfrutaban de ese día, aunque Natsu y Gray tenían vendas por varias partes de su cuerpo. Con eso a lo mejor aprendería a tener más cuidado con ciertas personas.

El maestro del gremio, Makarov, bajó de la primera planta para hablar con la maga celestial.

—Lucy, ¿te puedo pedir un favor?

—Hai. —Asintió ésta felizmente, el maestro no siempre le pedía ayuda, asique con gusto le ayudaría.

—Hay muchos libros en la biblioteca del gremio, pero necesito unos en especial. Y sé que te conoces ese sitio como tu propia mano. ¿Podrías buscarlos?

—No tengo problema, pero no entiendo. ¿No sería mejor Levy-chan para ésto? Ella pasa el doble de tiempo que yo. —Preguntó con curiosidad.

—Ella, el Shadow Gear, Gajeel y Lily se van a ir a una misión y no regresarán hasta dentro de tres días. Y esque necesito los libros para hoy en la tarde como mucho.

Lucy se acababa de dar cuenta que Levy se había ido. Seguramente se fue cuando hablaba con el maestro ya que hace nada estaban hablando.

—Vale, no hay problema.

—Arigato, Lucy. —Le agradeció aliviado. Seguidamente se fue a su despacho.

—Me gustaría ayudarte, Lucy-san. Pero también tengo cosas que hacer. —Le dijo con pena la Dragon Slayer del cielo.

—No te preocupes, puedo hacerlo yo sola. Pero, arigato, Wendy.

Justo en ese momento apareció un pelirrosa entre ambas, mirando a Lucy.

—Yo te puedo ayudar si quieres. Gray se fue a buscar su ropa después de darse cuenta de que estaba desnudo. Y quién sabe cuánto tarde. —Le dijo el Dragon Slayer de fuego.

Lucy asintió alegre. Eso significaba que podía pasar más tiempo con su pelirrosa favorito.

Ambos bajaron a la planta de la biblioteca y comenzaron a buscar en las estanterías. Los libros eran de las antiguas normas del Consejo Mágico, las magias prohibidas y asuntos externos de otros continentes. ¿Para qué? No tenía idea, pero no le llamó la atención.

—¡Lucy, encontré uno! —Exclamó alegre el pelirrosa.

—¿Cuál es? —Preguntó desde una escalera, estando a varios metros de altura del suelo.