6. Es Infantil

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La palabra perfecta para definir a Natsu en la mayoría de las veces sería infantil. Y todos lo sabían.

Y la maga rubia no era la excepción. Le parecía gracioso que el mago a sus 20 años de edad - o 420 como preferían decir otros- tenía la actitud de alguien de la edad de Asuka.

A lo mejor ese era uno de los motivos por los que se llevaba tan bien con la pequeña pese a lo insistente que es ésta.

Pero al igual que era muy infantil, sabía cuando comportarse con madurez. A veces esas dos personalidades le eran muy chocantes a Lucy. De un momento para otro estaba serio y cuando menos lo piensas lo ves comportándose como un niño pequeño.

Le gustaba ambas personalidades, pero si tuviese que elegir, aún no sabría cuál. Le gustaba la gente con cierto nivel de madurez pero que se comportase como un niño le daba ternura, y al final le era imposible enfadarse con él. Menos después de ver como le sonreía alegremente y con sus ojos brillantes de ilusión. Adoraba esa expresión del mago. Y ese día lidió con esa faceta, tuvo su parte buena y, obviamente, su parte mala.

Aquel día, todo el Equipo Natsu salió a completar un trabajo en Hargeon. Y obviamente, para poder ir a la ciudad portuaria debían ir en tren para poder hacer el trabajo en el mismo día y regresar al gremio. Natsu y Wendy no querían ir por razones también muy obvias. La diferencia fue que la menor si prefería aguantar las náuseas para completar el trabajo y no hacer sufrir a sus compañeros.

Pero Natsu, jamás podría aguantarse las náuseas y mareos que le provocaban los transportes. Ese día la lió, como siempre.

-¡Ya basta, Natsu! ¡Tenemos que llegar a Hargeon hoy! -Exclamó la rubia.

Ésta misma era la encargada de llevar a Natsu al tren, ya sea de una pieza, o inconsciente. Órdenes de la capitana Erza.

Los demás se fueron a la estación, dejando solos a ambos magos. Ni siquiera el Exceed azul quería aguantar los berrinches de su mejor amigo.

-¡No quiero! ¡Si voy me marearé y te vomitaré encima!

-¡Por eso mismo irás al lado de la ventana!

Obviamente era un cuadro ésta escena. Lucy tirando de una pierna de Natsu mientras que éste se agarraba fuertemente a un árbol del parque que acostumbraban visitar. Y todo el mundo intentaba mirar discretamente, pero no podían; obviamente se oían risas, aunque no muy altas.

-¡Llamaré a Erza si no vienes ya mismo!

-¡Tú también saldrás perdiendo, ella te ordenó llevarme!

-¡Me da igual, con tal de llevarte al tren me sentiré victoriosa!

-¡¿Acabar semi-muerta es salir victoriosa?!

-¡Los dos acabaremos semi-muertos! ¡Moriremos los dos juntos!

Natsu dejó de hacer fuerza y se soltó del árbol. Fue tan de repente para Lucy que ella al seguir tirando de Natsu, ambos se calleron.

Ambos se quedaron sentados en el suelo. Y se miraron. Fueron dos segundos donde quedaron en silencio, demasiados segundos para Lucy sin regañar al mago. Obviamente ella no se aguantó más y le regañó.

Después de darle su debido sermón, Natsu se levantó y ayudó a su compañera a pararse. Acto seguido, abrazo a la maga.

-N-Natsu, ¿qué pasa?¿Estás bien?-Dijo alarmada.

-Estoy bien, no te preocupes.

La maga no le creía absolutamente nada, Natsu no era alguien fuese dando abrazos de un momento para otro. Las veces en las que el pelirrosa le abrazaba eran muy escasas.

¿Por qué lo quieres? | Versión Lucy | NaLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora