Capítulo 3: ¡Juralo!

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Me acerqué a la mesa, estaban sentados al fondo en una gran mesa formada por mesas comunes juntas.

- ¡Hombre! La chica perdida, venga y siéntate que estamos muertos de hambre - Dijo Nat cuando me vió acercarme.

Saludé a todos con la mano y me senté en una silla libre, Melo estaba sentada frente mía, arqueó las cejas a modo de sorpresa y yo le respondí encogiéndome de hombros y sonriendo.

- Ali, estos son Juanma - Dijo Alan señalando al chico que no reconocí antes, era más alto que yo (que no es difícil) pelo rubio, ojos marrones con gafas y con unos labios peculiares. Me fijé en su camiseta, amarilla con una gameboy.

- Hola - Saludé y nos dimos dos besos

- Adivina, es de Málaga - Añadió Alan.

- ¿Capital?

- Nop, Marbella - Me respondió sonriendo

Alan señaló a la chica a su lado, esta es más o menos mi estatura, con el pelo pelirrojo oscuro casi castaño y rizado por debajo de los hombros, ojos llamativos de color verde y una gran sonrisa - Y esa chica es Abi.

Repetí el mismo proceso que con Juanma, nos levantamos y nos dimos dos besos.

- Y esa chica es...

- Melo - respondí rápidamente

- ¿Os conocéis?- preguntó asombrado Juanma

- Más o menos - rió Melo.

Les contamos la historia con los perros mientras comíamos y cuando terminamos Melo sacó de nuevo la cámara y empezó a hablar.

- Pues... Acabamos de comer y vamos a explotar - dijo enfocandose a ella y al plato. Le miré extrañada, ¿eso es un diario digital o algo así?

Soltó una carcajada cuando me vio tan extrañada.

- Es un daily vlog- se apresuró a decir

- Perdona mi ignorancia pero no se que cojones es eso

- A ver, es un poco difícil. Soy youtuber - dijo señalando la cámara y enfocandome - me dedico a grabar vídeos y subirlos a youtube , este vídeo es para mi canal secundario donde subo mi día a día, también tengo otro canal que es más entretenimiento, monólogos etcétera y otro donde subo videojuegos

Me contó un poco sobre el mundillo de Youtube, como era realmente su trabajo y algunas entrevistas que los habían dejado como supuestos millonarios y vagos sin oficio ni beneficio.

Pasamos la tarde dando vueltas por las callejuelas de Barcelona hasta tarde, cuando, ya anochecía Melo propuso ir a su casa y tomar una birra a lo que todos aceptamos (somos unos alcoholicos, nah es broma). Cogimos todos el metro y llegamos en minutos.

Aprovechando que ya apenas había sol y corría una brisa suave y fresca pusimos unas sillas en la terraza y nos sentamos a tomarnos unas cervezas.

- Bueno, ahora cuentame algo de tí ¿no? - dijo Melo dandome un botellín de cerveza y sentandose a mi lado.

- Pues no te puedo contar gran cosa, tengo 22 años, soy de Málaga y ahora mismo estoy haciendo un trabajo para fin de curso - acto seguido le doy un sorbo a la birra

- ¿Qué estudias? -preguntó - Por curiosidad

- Bueh, estudio Comunicación Audiovisual y el trabajo me tiene hasta el - gesticulé con la boca la palabra pero no la terminé de decir.

- Venga ya, si eso es facilisimo.

- Si lo ves tan fácil azmelo tú, listilla - le reté

- Hacertelo no sé, pero puedo echarte una mano. - sonrió

- Si hombre...Me estas vacilando - dije dandole otro sorbo a la cerveza

- Qué sí de verdad, mañana estoy en tu casa para ayudarte

- Jura - dije casi incredula apuntandola con el dedo, iba a saltar de la alegría - Juralo - repetí

- Lo juro, lo juro - sonrió

Me levanté y la abracé como si me fuera la vida en ello mientras susurraba varios "gracias" en su oido. A lo que me respondió con un "denada".

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Ya se han ido todos y me he quedado sola. Era ya muy tarde y estaba muy cansada pero estaba feliz, porque la había echo sonreír.

Esa noche antes de poder soñar pensé en sus ojos, esos ojos violetas tan hipnoticos y profundos que me habían cautivado.

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Bueno, bueno lo primero, gracias, millones y millones de gracias por leer esta historia de verdad, sois unos amores. Me animais a escribir cada día y a mejorar un poquito más y eso os hace muy grande. Os quiero a todos.

Y lo segundo es que quiero dedicarle este capitulo a mi compi de escritura (tu sabes quien eres) que sabes que te quiero un monton putito.

Caminando por BarcelonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora