Secret Love [Bakutoga]

👶🏼Mes 9 •Final•👶🏼

Bakugou se había levantado, estaba a punto de irse cuando Toga salió de la habitación frotándose los ojos y este la miró.

–Tu que puedes dormir más y te despiertas siempre temprano...–Dijo acercándose a ella.
–Porque quiero darte los buenos días y darte suerte en la academia
–Gracias

Este le dió un beso apasionado que la menor correspondió y después se fue.

–Togaa!–Gritó Ingrid.
–Que pasa?
–Ven! Foto de tu tripita para recuerdo!

Toga se rió e Ingrid puso en el suelo un cojín donde la rubia se sentó.

–Espera, se la mandarás también a Bakugou?–Preguntó pero justo Ingrid sacó la foto.

–Ayyy! Nunca me imaginé verte así–Dijo secándose sus lágrimas imaginarias.

Toga se levantó y se acercó a ver la foto.

–Mira, se lo podréis enseñar a vuestro hijo cuando sea más mayor!

(En los meses fueron al médico y le dijeron que es niño así que si queréis decid nombres para el y el que más me guste se lo pondré, pero que no se me enfade nadie si no se lo elijo 🥄)

–Si
–Se la mandaré a Bakugou y que él se la guarde también

Toga se sentó en el sofá sujetando su vientre y sonrió mirándolo.

–A veces noto que se mueve... Pero siempre lo hace cuando Bakugou no está y me gustaría que Bakugou también lo notase...
–De hecho solo pudo notarlo 3 veces no?
–Si...
–Bueno, yo quiero ver a mi sobrinito ya!
–Ahora se está moviendo–Dijo la rubia.

Ingrid rápidamente se acercó y puso su mano con cuidado en su vientre notando el movimiento del niño.

–Ay!! Quiero poder abrazarlo, joo quiero que nazca ya!

Toga se rió y de pronto las contracciones.

–Otra?
–S-Si... Duele
–Yo te lo dije, que dolería
–Pero yo pensé que solo sería en el parto
–Uh, en el parto duele aún más–Dijo Hawks entrando al salón con un zumo.
–No la asustes!–Se quejó Ingrid.
–Vale vale, pero se quedará sin voz cuando nazca el bebé, tiene que hacer por ahí abajo

Toga miró a Ingrid nerviosa y esta le lanzó una mirada asesina al de las alas.

–Vale, ya me callo, pero solo avisaba–Añadió dando un trago al líquido.
–CALLATEEEE–Gritó la peliblanca creando una chancla que después le lanzó al rubio.
–Adios a mi zumo...–Se quejó este manchado de zumo.

Toga se rió y se acomodó en el sofá mirando a la peli blanca y al rubio pelearse. Al cabo de unas horas todo estaba tranquilo, los tres veían la televisión y las contracciones de la rubia tardaban cada vez menos en llegar. Estaban tranquilos viendo una película que Ingrid había elegido hasta que de pronto.