Secret Love [Bakutoga]

✨❤️Especial San Valentín❤️✨

Se respiraba el aroma a amor en el aire, era un día que a muchas personas les gusta pero otras...

–TIENES QUE REGALARLE ALGO, ES SAN VALENTÍN!!–Gritó la mujer rubia agarrando las mejillas de su hijo molesta.
–SUELTAME!

Bakugo forcejeaba con su madre para que lo soltase pero la mujer le dió un golpe haciendo que el otro dejará de forcejear a llevarse las manos a la cabeza para sobarse el golpe.

–Tch...
–Encima! Para una que te soporta!
–ME DA IGUAL!
–KATSUKI BAKUGO VAS A REGALARLE ALGO A TU PAREJA COMO QUE ME LLAMO MITSUKI BAKUGO!
–Sigue soñando...

Bakugo subió las escaleras hasta que escuchó la puerta de la casa abrirse y vio a su novia entrar con un par de bolsas.

–Gracias querida–Dijo la rubia agarrando la bolsas que llevaba Toga.
–Espere, esa es otra cosa que compré para mi
–Ah, ten

La mujer le devolvió una de las bolsas y Toga fue a subir las escaleras. Cuando vio al rubio sonrió y rápidamente se acercó a él.

–Feliz San Valentín Bakugo!–Dijo agarrando las mejillas de su novio y frotando su nariz tiernamente con la de el.
–Igualmente–Respondió poniendo sus manos en la cintura de esta.

De pronto el móvil de Bakugo comenzó a sonar y Toga lo miró separándose un poco para que pudiera responder.

B:

Kirishima? Que pasa?

K:

Estás libre?

B:

Según a qué hora y para qué?

K:

Necesito comprarle un regalo a Mina y-

B:

Para eso me necesitas?

K:

No, pero así compras algo para Toga

B:

Otro! Que no voy a comprar nada!

K:

Enserio? Por qué? Es tu novia, no crees que deberías tener un detalle con ella en San Valentín al menos?

B:

*Suspiro*

Bakugo colgó la llamada y miró a Toga que lo miraba confusa.

–Que pasa?
–Kirishima quería que fuera con el a comprar
–Por qué no vas?
–No quiero–Respondio.
–Está bien
–Porcierto, que es eso de la bolsa?–Preguntó el rubio.
–Nada importante

Toga sonrió poniendo la bolsa detrás de ella y camino hacia el cuarto.

–Vale?

Toga entró a la habitación y de pronto el castaño se acercó a su hijo.

–Katsuki
–Tirnes ya lo que te pedí?–Preguntó el rubio mirando de reojo a su hijo.
–Si, ten–Respondió con una sonrisa dándole un sobre.
–Gracias
–De nada, y que os divirtáis–Añadió bajando las escaleras.