🍼𝗠𝘆 𝗦𝘂𝗴𝗮𝗿 𝗗𝗮𝗱𝗱𝘆🍼

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— Mis padres están en México, cuidando de mi hermanito bebé que ahora, si no me equivoco tiene un año.

— ¿Y por qué no vinieron contigo?, ¿Se pelearon?.

— Eso es personal si no te importa - Mirando al frente -

Mientras que caminaba para mi departamento, el me seguía de atrás. No había ni un momento en que se alejara o se separara de mi. Era algo frustrante, pero a la vez tierno.... en cierto modo. Al llegar a la puerta tome mi juego de llaves y la abrí.

No sabía si preguntarle esto, pero no quería ser mal educada.

— ¿Quieres pasar?

— Tal vez otro día. Hoy tengo que terminar algunos papeles para mi empresa.

— Ah, okey. Suerte con eso.

— Pero, antes de irme. Quería preguntarte si mañana tienes algo que hacer.

— Creo que no, solo iré a la universidad y volveré a mi departamento. ¿Por qué?.

— ¿Te gustaría ver mi empresa de bienes raices?

— ¿Encerio? - Asiente con la cabeza - Wow, es decir si, obvio. Me gustaría ver como se manejan en la empresa.

— Okey. A las cinco un auto vendrá por ti, ¿Okey? - Asenti - muy bien. Yo me retiro.

Se acerca a mi y toma mi cara con una mano, apretando mis mejillas. Deposita un beso serca de mis labios y se retira, guiñandome un ojo. Me quedé en shock, viendo cómo se iba hasta el ascensor, hasta que se fue de mi vista. Entre a mi casa y me desplome en el sofá de la sala.

Aún no digeria lo que me había dicho Melina, sobre el padre de Emili. No sé si es capaz o no de hacerle eso a su hija. De acostarse con sus amigas, eso sería..... raro tanto como para el y su hija.

Aún que, por otra parte, se ve que es un hombre súper tierno y lindo. No sé si estaba actuando conmigo o quería conseguir algo, pero hoy se portó muy bien conmigo. Parece ser buen hombre, aún que no tanto, ya que no se acostara con menores.

Me pregunto si Melina fue la única con la que estuvo Ruggero. ¿Para qué me lo pregunto?, si la respuesta es muy obvia. Obvio que estuvo con más chicas. Seguramente estuvo con chicas con más curvas y pechos grandes. Seguro que esas chicas son perfectas, lindas y únicas. En cambio, yo, soy Betty la fea.

Soy un desastre. Aún no entiendo cómo pude llegar a gustarle. No, no, no Karol. Seguramente esta jugando contigo y tus sentimientos. Solo quiere volverte loca para que lo busques o lo llames. Aún que no se como voy a hacer eso si yo no tengo su número. No me tengo que preocupar de nada.

De repente suena mi celular de la mochila. Me levanté y camine hacia ella. Cuando lo saque y vi la pantalla era de un número desconocido. Dude si contestar o no, pero al fin y al cabo conteste.

- ¿Hola?

~ Pensé que tal vez necesitarías mi número - Escuchó la voz ronca de Ruggero en la línea -

- ¿Rugge?

~ El único e in irremplazable

- ¿Como conseguiste mi número? - Nerviosa -

~ Me lo paso Emili. Dice que ahora ustedes son amigas y yo cuido bien de sus amigas.

Esto no sería más más incómodo de lo que ya se siente. No puedo creer que ahora Emili me considere su amiga. Siempre me había molestado todos los días y ahora, en un abrir y cerrar de ojos, es la persona más tierna y dulce. Tambien es mi culpa. Nunca hice el intento de conocerla y llevarnos bien.