Palabras Hirientes

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Yatra
(...)

Terminamos de desayunar y me dirigí hacia Tini para hablar sobre el tema.
-amor ¿podemos hablar? -en ese momento sonó mi teléfono, era mi manager.
*Contesté el teléfono, tenía que ir urgente al estudio*
-Lo siento amor, hablamos luego- la dejé ahí parada cruzada de brazos.

Fanny
(...)

Salí de la mansión, tomé el taxi y me dirigí hacia el hospital en donde se encontraba mi madre, estaba tan entusiasmada por contarle como me había ido. Bajé del auto y entré corriendo, pues solo tenía 2 horas libres (de 10 a.m a 12 p.m) y tenía que aprovecharlas con mi madre.

-Buenas tardes doctor, ¿Cómo se encuentra mi madre?
-Buenas tardes señorita Lucía, su madre se encuentra bien, ya tomó sus medicamentos y ahora si gusta puede pasar a verla.
-Muchas gracias doctor- y me dirigí a la habitación de mi madre.

-Mamita! -dije de manera sorpresiva.
-Mi niña- dijo mi madre con una gran sonrisa en su rostro- ven y dame un abrazo- añadió.
*La abracé tan dulcemente como ella a mí*
-Y cuéntame mi amor, ¿Cómo te fue en tu trabajo?
-Muy bien mamá, la señora y su esposo son muy amables, y la casa es tan grande como un castillo, todo es muy lindo ahí... A excepción de lo arrogante que parece ser su hijo.
-Me alegro mucho que te sientas cómoda y que te traten bien, y con respecto al muchacho... ¿Es guapo?.
-Mamáaa, ¿Cómo es que me voy a andar fijando si es o no guapo? Además ya está comprometido y es un patán a simple vista.- dije eso aunque en el fondo sabía que si era muy atractivo.
              *Seguimos hablando por
                      un largo rato*
               

Sin darme cuenta las 2 horas se fueron volando y tenía que regresar a mis labores.

Llegué justo a tiempo para poner la mesa, Amanda la cocinera ya había terminado de preparar el almuerzo. Mientras servíamos los platos Amanda empezó a charlar conmigo.
-¿Tú debes ser Fanny?
-Sí señora, mucho gusto. La señora Adelaida me habló de usted, pero no había tenido la oportunidad de intercambiar palabras.
-La señora Adelaida es una mujer muy amable... Y cuéntame ¿De dónde vienes?.
-Soy de Cali, pero me mudé a Medellín hace ya un tiempo por temas de estudio y por la salud de mi madre.
-¿Y qué tiene tu mamá?- preguntó
-Hace unos meses le diagnosticaron cáncer de mama.
-Siento mucho lo de tu madre, espero su pronta recuperación.
-Muchas gracias, estoy haciendo todo lo posible para que ella salga de esto, es una mujer fuerte y sé que lo va a superar.
           *Terminó la charla y me dirigí
                    a poner la mesa*

Me dirigí hacia el despacho de la señora Adelaida para decirle que la mesa estaba lista.
*Toqué la puerta*
-Adelante.
-Señora, el almuerzo se encuentra listo.
-muchas gracias, en un momento bajo.
*Asentí y regresé al comedor*
Después de unos segundos bajaron todos, en la mesa solo estaban la señora Adelaida, el señor Aníbal, y la señorita Tini -solo faltaba él.
                     *Llegó la noche*

Yatra
(...)

Regresé a mi mansión después de un día largo y agotador... Subí a mi habitación y Tini me estaba esperando.
-Hola mi amor- dije
-Nada que "mi amor", esta mañana me dejaste parada como estúpida, más te importó tu trabajo y no me dedicaste ni un minuto de tu tiempo.
-¿En serio te vas a poner en ese plan? Lo siento, era importante.
-¿Qué puede ser más importante que yo? Últimamente no me has dedicado tiempo, te la pasas metido en tu trabajo y en fiestas.
-Cariño, sabes que eso no es así. Y si sientes que te he estado fallando, te pido disculpas, no fue mi intención hacerte sentir de esa manera.
-Y hablando de fallas, Ahora sí dime ¿Con quién m****a pasaste la noche? Y eso no es todo, piensas que no me dí cuenta la forma en que mirabas a esa empliaducha.
-En cuanto a la empleada creo que estás sacando conclusiones muy precipitadas, ni siquiera es mi tipo-mentí .
Y bueno, con respecto a lo sucedido aquella noche te voy a contar la verdad.
-Adelante, te escucho.
-no se por donde empezar, estaba en una disco de lo más tranquilo con unos amigos tomando algunos tragos, cuando de repente un grupo de chicas se dirigieron hacia  nosotros... Y tú sabes me pase de copas, la música, las luces, me dejé llevar por el momento y no recuerdo que pasó , hasta la mañana siguiente, cuando desperté con dos chicas a mi costado.
-Que descarado eres- dijo entre lágrimas
-En serio lo siento, no era mi intención.
-No seas cínico, realmente pensé que habías cambiado, he dado todo por tí y mira como me pagas, te has ganado mi desprecio, me das ASCO.- Sus lágrimas corrían por sus mejillas, la culpa me estaba matando, como deseaba no haber ido a esa discoteca.
*Realmente me había quedado sin palabras, cualquier cosa que dijera no iba a justificar lo que había sucedido*
-Me largo de aquí, no soporto verte la cara un segundo más- dijo ella muy decidida y sacó su maleta para empacar sus cosas.
*Yo no hacía otra cosa más que pedir perdón, pero era en vano*
-Espera. Por favor no te vayas- dije agarrándole el brazo, sin darme cuenta volteó y sólo pude sentir su mano firme golpeando contra mi rostro... Sólo me quedó agachar la cabeza y verla marcharse, aún las lágrimas inundaban sus hermosos ojos.
En ese momento sentí mi corazón hacerce añicos.
   *Mientras bajaba las escaleras se cruzó
     con mi madre*
-¿Qué está pasando? Cuéntame ¿Por qué estás llorando?
-Vaya a que le explique su hijo- dijo y salió de la mansión.
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*Mi madre subió inquieta a mi habitación, me encontró sentado en el filo de la cama con las manos en la cabeza y derramando algunas lágrimas*
- Pero hijo ¿Qué es lo que está pasando?- Dijo mi madre desesperada.
-La cagué- fue lo único que pude decir en ese momento.
* Mi madre sólo me abrazó y me consoló en sus brazos*.
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No sé cómo se nos ocurrió este capítulo, pero esperamos que les guste.

No se olviden de dejar su estrellita y comentar, besos :3.








 El Idiota De Mi Patrón 💥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora