La alarma sonó como cualquier otro día, soltó un bostezo mientras se levantaba de la cama. Sus pies tocaron la suave alfombra, comenzó a caminar hacia el armario donde tenía su ropa lista, giro sobre sus talones para poder salir de la habitación y poder ir al baño donde tomaría una ducha de 10 minutos para luego ir a la cocina a preparar algo para desayunar.
Su celular comenzó a sonar con una canción pegajosa de los 90's, no tardó mucho en tomar el aparato para responder la llamada de alguien que ya conocía.
— Estaré ahí en 20, dile a Bob que no haga un desastre mientras llegó.
Anuncio mientras comía el cereal con avena frente a ella. Amaba la avena, le recordaba a su abuela que había muerto hace años, ella siempre tenía una taza lista de avena en las mañanas que ella salía a trabajar.
Una vez que el plato estaba limpio y secándose tomó su bolso rosa de la mesa para poder salir de la casa, cerró la puerta muy bien y tomo la bicicleta que estaba aparcada afuera, pasó el portón que impedía que las personas pisaran su jardín y se montó en su vehículo para comenzar a pedalear con los audífonos puestos y su canción favorita sonando a un alto volumen.
Al llegar al edificio azul en una avenida concurrida se detuvo para poder dejar su bicicleta en su espacio para estacionarse y luego camino hasta pasar la gran puerta giratoria dejando ver la recepción.
— Sia, que bueno que llegas el editor está que hecha fuego, te espera en el último piso.
Dijo una joven de cabello castaño encargada de la recepción, ella le dio las gracias y subió a uno de los ascensores, presionó el botón que indicaba el piso más alto y espero a que esté se detuviera en su destino.
— Dios mío, gracias al cielo que llegas. Bob insiste en que la portada para el periódico de hoy está mal y...
Murmuró un hombre de no más de 30 años nervioso por no poder hacer entrar en razón a su jefe. Ella le dedicó una sonrisa que logró calmarlo y le dijo que se encargaría. Pasó por los escritorios hasta llegar al fondo de lugar donde se encontraba una gran oficina con vista a la avenida.
— Me dicen que no te agrado la portada de hoy
— Son todos unos incompetentes, Sia, claramente dije que quería a los vengadores en la portada.
Dijo enfadado un hombre robusto con cabello oscuro, era más alto que ella pero eso jamás provocó miedo en ella. Se sentó frente al escritorio del hombre y espero a que el hiciera lo mismo ya que estaba dando vueltas por la oficina.
— Nadie consiguió una buena fotografía además, el nombramiento de un nuevo gobernador es algo importante, tus amados vengadores están en la página cinco– dijo ella de manera tranquila– No han estado muy activos, gracias al cielo– susurro lo último para sí misma–
— Eso no me importa, ellos siempre son tema de conversación y lo sabes, vendemos más ejemplares cuando ellos están en la portada.
— Le diré a Eddie que trate de conseguir algo. Pero será para mañana, el día de hoy es imposible cambiar la portada.
Declaró seria mientras veía al hombre volverse a levantar para caminar hasta el gran ventanal.
— ¿Qué tienes para mí?
— Bueno, ¿recuerdas que hubo un apagón hace dos días?
— ¡Por supuesto! Ese apagón causo que mucho dinero se perdiera.
Ella rodo los ojos, si algo sabía de ese hombre era que le encantaba el dinero y perder dos horas de producción por un apagón le sacaba canas verdes.
— Al parecer fue causado por un error en el sistema de...
Fue brutalmente interrumpida por el hombre, quien no tardó en hacer una mueca de molestia por sus palabras. Eso, para él, no era noticia.
— Jefe, eso es importante la causa del error en el sistema se debió a la última pelea de los vengadores, al parecer tratar de acelerar la reconstrucción de la planta provocó que...—Una vez más se vio interrumpida por el mayor. –
— ¡Eso! Eso es justo lo que quería escuchar, sabía que había algo relacionado con ellos en alguna parte, eso de que estén inactivos son puras tonterías
"Aquí va de nuevo" pensó ella mientras escuchaba por décimo quinta vez lo influyentes que eran los vengadores y el cómo sus actos beneficiaban al periódico más que cualquiera, la verdad no estaba segura de si a su jefe le obsesionaban de buena o mala manera aquellos héroes pero decidió que eso no era de su incumbencia.
—... Es por eso que los cubrirlas está semana
Dijo él logrando hacer que ella se levantará de su asiento indignada. ¿Quería que consiguiera alguna nota sobre aquellos héroes? Debía ser una broma de mal gusto.
— Sabe que yo no hago ese tipo de notas
— Lo sé bien. Pero eres bonita y joven seguro consigues una cita con Stark o con el capitán Rogers, ¡Vaya! Me atrevería a decir que incluso puedes conquistar a Thor
— Me niego rotundamente, Jerry es quien hace ese tipo de notas.
— Sia– la llamo por su apodo en forma suplicante– Jerry es un asco consiguiendo notas de ellos y ni menciones al incompetente de Luciano.
— Si tan malos son ¿Por qué no se consigue mejores? Yo no voy a involucrarme en eso
— No es una petición lindura, es eso o tu despido
— Pues será eso entonces–
Dijo sujetando su bolso dispuesta a salir de ahí pero el hombre rápidamente se cruzó entre ella y la salida.
— Por favor, te lo suplico Sia. Si no conseguimos venderos ejemplares terminaré en la quiebra, las personas ya no compran el periódico y lo sabes, necesitamos algo bueno que solo nosotros tengamos.
Ella resoplo logrando apartar un mechón de cabello que caía sobre su ojo izquierdo.
— ¿Qué consigo?
— Un pase VIP para la feria de ciencias de Stark, se dice que el doctor Banner estará ahí. ¿Qué dices? Siempre te ha fascinado la ciencia y la tecnología de esos dos.
No era mentira, sentía una ligera admiración hacia Stark y el doctor Banner pero eso no quería decir que amara su trabajo como héroes a decir verdad todo ese asunto le llegaba a molestar de cierta manera. No era fan pero tampoco los odiaba.
Soltó un suspiro mientras cerraba los ojos y pensaba dos veces lo que estaba a punto de aceptar, asintió y el hombre pronto volvió a su escritorio donde tomó el pase de entrada y se lo entrego antes de que se arrepintiera.

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¡Alto! No sigas
FanficUna sola orden puede cambiar tu vida para siempre, en realidad cada decisión que tomas cambia tu futuro. ¿Quien diría que terminaría trabajando junto a aquellos a los que no soporto? En fin, la vida da muchas vueltas y uno debe acostumbrarse y adapt...