Cada noche, uno más.
Cada día, más vacía.
Más sola.
Más rechazada por mí misma.
Salía del hotel Hamson después de otra noche más de alcohol, fiesta y pasión.
Adrián, empresario de la multinacional más famosa de la ciudad, joven de 24 años al que por tercera vez pasaba entre mis piernas. Me llena, pero no el alma.
Me dirigí hacia el departamento en el que viviría por una temporada, 2 meses hasta que pudiese mudarme a mi casa del campo, a la cual sólo le quedaba este tiempo para ser terminada. Odiaba la ciudad y odiaba la gente que había en ella. Solo ricos pijos en busca de una puta a la que llevarse por delante y claro, aquí esa era yo.
Una chica de 26 años, cansada de los hombre y solo con ganas de sexo. Rubia de metro 60, curvas, y anteriormente stripper.
Todos sabían como era su lencería pero nadie toda la mierda que sentía. La veían como un juguete, y nadie como una chica que quiere enamorarse.
Follándosela, pero nadie haciéndole el amor.
Y,
¿Qué es hacer el amor?
Pues si os digo la verdad no lo sé, debe ser como follar pero con más intensidad, ya que lo que se añade es el amor que sientes por la otra persona y eso crea una conexión mágica que no se puede llegar a explicar.
El sexo está en todas partes y el amor solo en unas cuantas.
Sentir a la persona por la que lo darías todo acariciándote, besándote. Mirar la cara de quien estás enamorado mientras que piensas "ojalá esto dure para toda la vida" mientras que recorre tu cuerpo centímetro a centímetro, mientras que piensas en vuestras risas, vuestras caídas que al final terminaron en besos y subidas al cielo, en las cosquillas y la energía que habéis gastado corriendo el uno detrás del otro, tirándoos a la cama forcejeando por ver quién era más fuerte de los dos, recordando esas noches en el sofá abrazados por miedo a la lluvia, pensando en vuestras caricias, besos, en vuestros labios...
Solo que eso nunca lo había sentido ya que era una más de la colección de todos aquellos empresarios ricos.
¿Cobraba por follar?
Claro que no, aunque lo hice por trabajar de stripper en un puticlub, no sé me pasa por la cabeza volver a hacerlo.
Ahora yo elijo a mis presas, de echo, me meto en la ducha, preparándome para visitar a mi próximo chico.
Adrián Pacheco, apodado B-Gray, el rey del narcotráfico.
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Hola! :) me echábais de menos? Jajajjaja. Después de tanto tiempo, vuelvo con una nueva historia, probablemente corta pero intensa.
Espero que disfrutéis de ella tanto como yo escribiéndola, intentaré subir capítulos todos los días, y si se me olvida escribirme y me regañáis!
Besos a todos y espero que os encante🥰
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¿Qué es hacer el amor?- Logan G
Fiksi Penggemar*Alcohol, sexo y drogas* Mucho sexo y tan poco amor que sentir. ¿Qué es hacer el amor? Se pregunta nuestra protagonista, una chica de 26 años a la cual nunca le han echo sentir esas simples palabras. ¿Conseguirá Logan G, dueño del mayor tráfico de d...
