II.𓂃.˖⋆ the one. pjm

especial❗(1)

🍓Ubicado antes de que Kaori supiese que estaba embarazada.

――Hace mucho frío.

――¿De verdad? Uh, yo no siento nada.

――Es porque eres un demonio de sangre fría.
Irónico que pertenezcas a la jerarquía de fuego.

Kaori se ponía un abrigo antes de ir a la cama.
Jimin estaba sentado sin playera en la cama y la observó con detenimiento. ――¿Por qué te pones ropa para dormir si sabes que terminarás desnuda en la mañana?

La sacerdotisa sintió su mirada de interés y como el chico intentaba levantar ambas cejas para dejar en claro su insinuación.

Los días han sido tranquilos, en el Reino. No podía decirse lo mismo más allá de donde ellos vivían. Se decía que había quienes aún no estaban convencidos de que la Unión entre una sacerdotisa y un demonio estuviese bien. Por el simple hecho de que su unión era amenaza para aquellas criaturas que estaban en la cadena debajo de ellos.

Para el mundo, el equilibrio se había perdido.
No eran solo dos personas enamoradas, si no dos personas que hicieron un desastre en todo lo que ellos consideraban “normal.”
Kaori se sentó en la cama, soltando su cabello y Jimin suspiro cuando su aroma se hizo más perceptible. ――Kaori.

――¿Qué?

――Eres muy hermosa.

Se arrastró por toda la cama hasta llegar a ella y dio un beso en su cuello y dejó un par más en sus hombros. ―― Tienes un cuerpo maravilloso. Cada rincón de ti es tan perfecto y dulce.

――Aquí viene mi poeta favorito.

――Me fascina la perfección de tu existencia. Me vuelve loco todo tu ser. Tus manos suaves, tus finas pestañas, lo rosado de tus mejillas.
Cada parte...
Deslizó su mano por dentro de su ropa, era considerado; sabiendo que todo él era una paleta hielo, cuando la tocaba hacia lo necesario para subir la temperatura de su cuerpo.
Su mano se detuvo hasta la parte más sensible de Kaori en la que ella se estremeció al sentirlo ahí.
――Ji-Jimin.

――Cada parte de ti, quiero morir grabando cada sabor, cada lunar, todo.
Jimin le levantó el rostro hacia atrás, haciendo que se besaran finalmente y luego él sonrió.
――Dígale adiós a su ropa, princesa.

Al día siguiente Jimin abotonaba su ropa para bajar a desayunar cuando sus padres entraron a su habitación.
――Hijo-

――Jimin, ¿Sería mucho pedir que no aprietes tanto mis muñecas? Me dejaste moretones, no es que no me gusta que me sostengas así pero-

Trago el resto de sus palabras al ver a los Padres de su esposo frente a ella apretando los labios algo incómodos, igual que ella.
――Hablo de cuando... Entrenamos. Creo que mejor voy a bajar a saludar a la niña de Gen, quería ir a jugar conmigo, así que me voy.

Huyó del lugar mientras Jimin escondía un risa, su madre le dio un golpe en la cabeza en forma de regaño.
――No seas un maldito desconsiderado, no olvides que es una humana. Salvaje.

――¿Qué es lo que venían a decirme?

――Tendremos visitas.