Meta de hoy:
Odia
Un día mas de escuela, y Luis siendo tan Luis, le coqueteo un poco sin esperar mucho, solo para pasar el rato
Ese día tuvimos una larga tarde de voleibol, comenzamos a jugar y Aaron quería unirse, en cuanto el entró, yo salí, no lo soporto, no me agrada ni verlo, y su presencia me hace explotar la cabeza, ¿ se puede odiar tanto a alguien? porque yo ya no le veía fin al odio que le tenia, él me siguió:
-Hey- llamo mi atención
-¿Qué? -dije cortante-
-Lo siento, por gritarte, y por lo que te dije
Asentí con la cabeza y me dispuse a subir las escaleras
-¿Enserio? ¿no dirás nada?
-Es algo que tenias que hacer, no tengo porque decirte nada.
-Ya te pedí perdón ¿Porque sigues tratándome así? no hago esto a menudo así que deberías sentirte dichosa.
Mal, muy mal, Exploté.
-Mira, a ti nadie te obligó a pedirme disculpas, creí que lo hacías porque tenias el mínimo de educación , pero parece que lo único que querías es calmar las aguas que TÚ atormentaste, y no, no estaré contenta con tu presencia hoy, ni mañana, ni nunca, mi propia madre no me grita y vienes tú, con no se que derecho a hacerlo, solo haz como que no estoy en el mismo salón y sigue con tu misera y asquerosa existencia.
-Hey- dijo muy molesto- he venido en el mejor plan y ¿Te comportas tan estúpidamente conmigo? ¿Sabes? no debí pedirte disculpas en primer lugar, no por falta de educación sino porque simplemente no lo vales, haré de cuenta que no existes, aunque eso no será nada difícil ya que no eres para nada algo fuera de lo común, solo una chica ordinaria con aires de grandeza.
-Me vale 5 tus repudiables palabras, valen tan poco como tu- y salí de ahí-
En ese momento, me di cuenta de que él y yo jamás seriamos equipo para nada, lo odiaba con todo mi ser, así que continuaron mis días de esa manera, en cambio con Luis todo era diferente, cada día me gustaba más, cada día me sentía más atraída, y cada día tenia más ganas de verlo y pasó lo que sabíamos que pasaría.
Entre al salón de clase, por la mañana y se corrió el rumor de que Luis me pretendía, porque me dio un regalo (sin causa alguna) mis amigas lo vieron y no pudieron evitar hacer bulla, me regaló un chocolate con una nota que decía "Eres hermosa, por eso ten una rosa" y la flor acompañaba un chocolate de conejito, fue una actitud tierna, muy dulce, y algo divertida, el chocolate venia en una caja dentro de otra caja dentro de otra caja, en resumen, muchas cajas.
Ese día habíamos quedado de que él me llevaría a mi casa, y lo esperé en la primera planta, en ese momento aparece él y antes de que pudiera acercarse a mi, Dana se le puso encima, literalmente lo abrazo por detrás y le puso los pechos encima (manía suya) yo me enfade, Nava también (puesto que estaba allí conmigo) y me alentó a decirle algo.
Dana: Hola nava, ¿Cómo estás?
Nava la ignoró
Dana: No puede ser ¿Están molestas? ¿Hice algo mal?
Estúpida
-Sinceramente no debiste colgarte así de Luis, tu sabes, me puse incomoda.
Dana: pero tú y él ¿Ya están juntos?- dijo con una sonrisa burlona-
-N-no, pero igual, respeta un poco ¿No? tú en mi lugar estarías igual de incómoda.
Nava: Tiene razón, además a Luis se le notaba incómodo.
