CAP 4

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Cuando el helicóptero aterrizó y fuimos obligados a bajar me di cuenta de que nos encontrábamos en una presa, fruncí el ceño, estábamos en una presa, una de las que almacenan agua ¿Por qué estábamos en una presa y no en una base militar? ¿Tenían intención de ahogarnos o algo por el estilo?

— ¿Qué hacemos aquí?— cuestioné mientras observaba lo que nos rodeaba con desconfianza.

— Ellos saben dónde está el cubo— escuché decir a Sam con una seriedad y frialdad que me sorprendieron.

— La presa reduce la radiación del cubo y limita el alcance de su poder— dijo Simmons mientras caminaba sin mirarnos.

— ¿El poder del cubo? ¿A qué se refiere?— pregunté mientras miraba a Sam con duda, él por el contrario parecía saber muy bien qué estaba ocurriendo.

— Lo sabréis dentro de poco, por ahora solo caminen— nos habló uno de los soldados mientras nos empujaba con su arma en la espalda. Mikaela y yo gruñimos mientras Sam permanecía impávido.

Así caminamos durante un par de minutos alrededor de la presa hasta que nos condujeron por lo que parecía un puente de piedra igual a la de la presa, en él se encontraba una fila de militares armados en posición de saludo frente a otros militares de mayor rango, nuestra presencia allí era más que obvia que resultaba ingrata y no aceptada y las miradas que todos nos dedicaban lo dejaban más que claro. La desconfianza y la hostilidad con la que éramos vistos me hizo bajar la cabeza y continuar caminando con la presión constante sobre mí de que estar allí era un error, aunque pormotro lado me trataba de convencer de que estaba allí por culpa de los militares, por querer yo no queria estar allí.
Así estuve durante un par de minutos hasta que de pronto mis ojos se abrieron y mis pasos se detuvieron, escuché una expresión de molestia de los militares a mi espalda pero no me importó, no esta vez, no al escuchar ese nombre.

— Capitán Lennox— dijo uno de los almirantes de mayor rango, mi cabeza se alzó al instante para ver al soldado— Que alegría de verlo sano y salvo.

— ¿Lennox?— murmuré en mi sorpresa mirando a los ojos del nombrado mientras los míos se aguaban, la expresión de sorpresa que tuvo superó incluso la mía.

— ¿La conoce Capitán?— interrogó Simmons mientras miraba al hombre, él se puso aún más serio.

— Es-es mi hermana pequeña señor— dijo tragándose el nudo que se le había formado en la garganta, todos los presentes abrieron los ojos como platos ante esta noticia y yo volví a bajar la cabeza, buena era la que me esperaba si se enteraba de lo que habia pasado— ¿Me permite Señor?

— Dos minutos Capitán— permitió el comandante antes de darse la vuelta, cuando regresé la vista a mi hermano su expresión cambió, una sonrisa se formó en sus labios y se acercó a mi, después de dos años por fin pude sentir un abrazo suyo, por un instante olvidé todo lo demás.

— Casi que ni voy a preguntar qué has hecho para que te traigan aquí— murmuró en medio del abrazo— O al menos no por ahora, dime ¿Estás bien? ¿Te han puesto la mano encima?— me preguntó mientras observaba cada facción de mi cara, mi hermano por muy serio o militar que fuera siempre había sido un gran hermano.

— Estoy bien, tranquilo, no me ha pasado nada malo— aseguré tranquilizándolo, él solo suspiró algo aliviado— Siento mucho todo esto— confesé entre susurros.

— Sé que sea lo que sea que hallas hecho tendrá solución.

— Te he echado mucho de menos— afirmé mientras volvía a abrazarlo— Temí no volver a verte cuando nos informaron de lo ocurrido en Qatar.

— Yo también.

— Tiempo Capitán— interrumpió de pronto el comandante, mi hermano gruñó en voz baja antes de besar mi frente y volver a su posición anterior.

BUMBLEBEE ||1 TEMPORADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora