Recuerdo que entramos por la puerta principal del colegio, pero no puedo recordar la hora o el día; tenía tanta vergüenza que ni siquiera podía mirar a un alma a los ojos, excepto por Eri.
Mi madre y mis dos hermanas me llevaron casi arrastrándome desde casa, me explicaron que toda esta situación se arreglaría tan pronto como pudiera dejar atrás mi... Problema. Sin embargo, esto no era posible. Seguía diciéndome a mí mismo que todo esto tenía que ser una terrible pesadilla. Yo... ¡No podía asistir nuevamente a primer grado!La escuela estaba casi vacía, por lo menos de alumnos, por lo que estaba a salvo por ahora. La oficina de dirección siempre me pareció un sitio de miedo, y entrar en esta situación me hacía sentir aterrado. ¿Realmente tendría que rehacer la escuela?
No podía identificar del todo a quienes estaban en la oficina, pero mi mamá comenzó a hablar de mí ante ellos. Poco a poco escuchaba voces de asombro y sentía las miradas caer sobre mí, pero yo sólo podía apartar la vista y fijarme en mis zapatos. Arriba de ellos, por supuesto, tenía puesta la falda de Mary.El Director era una persona estricta, siempre había tenido mucho cuidado de no ser enviado ante él. Y hoy aquí estaba, vistiendo de forma ridícula y con los nervios al máximo. Lo miraba de reojo haciendo ademanes a los demás dentro de la oficina mientras hablaba con mi madre, usando ese tono maduro y sombrío que tenía por voz...
"...Todo esto sería temporal hasta que él pueda dejar atrás los pañales".
"Entiendo, pero aún hay detalles que tenemos que discutir. ¿Quién cambiará al niño si le suceden incidentes durante la clase? Y no puede asistir con su uniforme de varón si no puede utilizar sus pantalones... Tendría que haber otra forma. Necesito aclarar todo esto con la maestra Dee Dee".Mamá parecía ceder a todo lo que acordaba el Director. Eri y Mary parecían contentas con la situación, incluso se ofrecían a cambiar mis pañales ellas mismas si las cosas se salían de control. Imaginar a mi hermanita cambiar mi propio pañal fue embarazoso... Con este pensamiento recorriendo mi mente creí que acabaría mojándome en ese momento pero...
La puerta se abrió al instante y una mujer entró a la oficina.
"¿Me mandó a llamar, Director?". Era la maestra de primer grado, una mujer delgada y rubia quien apenas había comenzado a ocupar el cargo desde hace un año.
_"Señorita Dee Dee, quisiera presentarle a la señora Otona" -Mi madre y ella estrecharon las manos. "Ella ha venido con una situación especial... Le presento a su nuevo alumno. Se presentará a partir del día lunes en su clase".
La señorita volteó hacia mí y me extendió una sonrisa.
_"Hola, bonita. Es un placer conocerte, ¿Cuántos años tienes?"
_(...)
_"No tienes nada qué temer". -Me dijo. "Yo seré tu nueva maestra, así que puedes decirme".
_"Yo.. eh... Tengo (...) años..."
_"Disculpa, puedes repetirlo más fuerte" -Me pidió sin quitar su sonrisa.
_"Tengo... 11 años... Y soy un n-niño".Hubo un silencio y entonces gritó.
_"¿¡Qué!? ¿¡Haz dicho 11 años?!"
_"Así es" -Mary se apresuró a contestar. "Yui es un niño que no ha podido dejar los pañales y es por eso que no puede ir a secundaría ni estar con niños grandes".
_"Oh, entiendo" -Añadió la maestra, con una notoria confusión.
_"Ahora Yui y yo seremos compañeros" -Interrumpió Eri. Lo cual me hizo temblar de vergüenza.
_"Ya veo, así que serán las dos en mi clase" -asentó la maestra con una sonrisa. "En ese caso, tengan una cálida bienvenida a mi clase".
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Omutsu Boy
Cerita PendekTras haber concluido la escuela primaria, Yui se encuentra emocionado por crecer. Pero resultará todo lo contrario. Ahora descubrirá que la vida no siempre es como la imagina... ¡Nunca se imagino que tendría que volver a usar pañales!