La luz del sol entró por la ventana, Tadano lentamente abrió los ojos, un nuevo día había iniciado para él, ese día marcaba una nueva etapa en su vida, se trataba de su primer día de clases en la preparatoria.
Se alistó, desayunó y salió en camino a la escuela, todo era muy normal ese día, no había nada que destacar, al menos en él. Tadano Hitohito era un chico muy simple, no buscaba destacar, prefería sólo observar a la gente a su alrededor e intentar descifrar lo que había en sus mentes, él leía la atmosfera y a las personas para mantenerse al margen de la situación y no llamar la atención ni sobresalir.
Llegando a la escuela no pudo evitar notar algo, había una chica que llamaba demasiado la atención debido a su increíble belleza, todos la miraban asombrados, todos incluyéndolo a él, quien por un segundo pensó el querer conocerla, pero después se dio cuenta que sería algo imposible hablar con una chica así, incluso si se trataba de una estudiante de primer año igual que él, sabía que estaba muy por encima de su nivel.
Luego de una aburrida y larga ceremonia de bienvenida, comenzaron las clases, Tadano se dirigió a su aula de clases, buscó su asiento y se dio cuenta que aquella chica que había visto antes, la chica más hermosa de la escuela, ella, se sentaría junto a él. Pronto sintió que era el centro de atención, pero esto era malo en su caso, pues todos a su alrededor envidiaban su lugar y lo miraban con cierto aire de desprecio, claramente Tadano podía notarlo y le era muy incómodo.
Hubo presentaciones, cada uno de los alumnos en esa clase se levantaron a decir su nombre, pero cuando fue el turno de esa chica ocurrió algo extraño, ella se levantó, tomo la tiza y escribió en el pizarrón su nombre: "Komi Shouko". Ella volvió a su asiento sin decir ni una sola palabra, realmente parecía ser una belleza silenciosa y extraña, eso intrigaba a Tadano, quien quería saber más sobre esa chica, quería al menos poder hablar con ella sólo una vez.
Las clases terminaron, Tadano volvió a casa, no podía dejar de pensar en esa chica, Komi, no salía de su cabeza, su piel blanca y delicada, su suave, largo y negro cabello, sus ojos grandes y estirados, su aroma, sus piernas largas, envueltas por las mayas negras de su uniforme, ella parecía una muñeca, era realmente muy hermosa. La luna apareció brillante sobre el cielo nocturno, esa noche había luna llena y era una muy hermosa y tranquila noche, a pesar de esto, Tadano no podía conciliar el sueño, se sentía ansioso, pensaba en alguna manera de poder conocer mejor a Komi, él realmente quería hablarle, sería una noche larga para Tadano.
La mañana siguiente todo transcurrió demasiado normal, hasta el momento en que Tadano se encontró con Komi. –B-buenos días.- Dijo él tímidamente, pero no hubo respuesta, ella sólo lo miraba fijamente, a pesar de su belleza, la mirada que tenía Komi sobre Tadano era demasiado incómoda, llegando a ser algo atemorizante para él. Tadano se disculpó y se dirigió rápidamente al aula de clases, el día pasó de forma normal hasta la hora del almuerzo, Tadano se quedó dormido en su asiento. Al despertar encontró que el aula estaba casi vacía, salvo por él y otra persona. Komi se encontraba a su lado, mirándolo fijamente con la misma expresión de más temprano por la mañana, Tadano incómodo se levantó lentamente y estaba a punto de salir del aula (puesto que la clase que tenían debían tomarla en el gimnasio de la escuela), pero cuando iba a comenzar a caminar sintió un jalón, Komi lo estaba deteniendo para que no saliera del aula.
-¿Qué ocurre?- preguntó Tadano algo asustado. -¿Pasa algo malo? ¿Necesitas algo?- Pero no hubo respuesta. Komi sólo avanzó hacia el pizarrón, justo como el día anterior para su presentación y escribió: "Hola". Tadano se quedó en silencio, estaba muy nervioso para responder. "Lamento haberte asustado" escribió Komi, Tadano se sintió un poco más relajado, pero a pesar de eso, no sabía que debía decirle, de su boca salieron las primeras palabras en las que pudo pensar. –N-no hay problema... yo lamento haberte hablado hoy en la mañana, perdón por molestarte.- dijo él. "No fue ninguna molestia" escribió ella "Eres la primera persona que me ha dirigido la palabra desde el día de ayer". Tadano se sorprendió por eso, no pensaba ser la única persona en hablar con ella, incluso si era de esa forma, se sentía privilegiado y nervioso, pero en cierto modo estaba feliz.
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Dulce Silencio
Fiksi PenggemarHitohito Tadano es un chico bastante normal, no llama demasiado la atención y es muy simple, pero toda su vida cambiará cuando se cruce con una chica por pura casualidad