Cena familiar

HISTORIA

—Joven William, es un placer verle de nuevo, ha crecido demasiado durante el año.

El mayordomo tomó su abrigo mientras ingresaba al vestíbulo de la mansión en la que vivió su infancia completa.

—Para mí es una grata sorpresa ver que a pesar de todo sigas trabajando para la familia.

—Amo William, hay quienes habitan esta casa y me necesitan.

Tras un breve abrazo siguió su camino, no tuvo la necesidad de preguntar dónde se encontrarían todos los miembros de la familia Brown, la cena anual era algo que todos conocían ya de memoria, todo lo que iba a suceder esa noche era algo predecible, al menos hasta el año pasado, en este las cosas serían distintas por todo lo que había pasado la última vez.

En el camino al salón principal William se detuvo a mirar la pintura que adornaba el enorme pasillo. «Te extraño hermano, no tienes idea de cuánto» pensó para evitar lidiar con la ira que le venía al recordar lo que le sucedió el año pasado. También se preparaba para enfrentar a su familia.

A través de la puerta de ingreso se podía escuchar el ambiente de regocijo y celebración, mismo que se detuvo cuando William llegó al lugar. Todos se enfocaron en verlo como si se tratase de un fantasma, nadie en esa sala podía predecir que lo volverían a ver tan pronto tras lo que sucedió con su hermano. Cada uno de sus pasos hacia la cabeza de la mesa fueron acompañados por múltiples murmullos que tenían como constante la palabra "asesino".

William logró llegar con sus padres, los líderes de la familia y anfitriones de la cena, su madre esbozó una sonrisa para darle la bienvenida mientras su padre no le dirigió ni la mirada. Desde la cena del año pasado no habían hablado para nada, su relación siempre había sido un poco tensa y terminó de romperse después de esa noche. Durante varias horas William se sentó al lado de su madre sin poder decir nada por las miradas que había sobre ellos, la tensión era palpable y parecía ser una cinta en la boca de cada uno de los miembros de la familia.

La primera parte de la cena fue de esa manera, el tiempo se pasó entre bebidas y bocadillos, pasadas un par de horas y gracias a los efectos del alcohol el ambiente se relajó bastante y las voces surgieron entre todos, William dejó de ser el centro de atención así que pudo intercambiar unas cuantas palabras con su madre sin que nadie dijera nada hasta que uno de sus tíos, quien llevaba varias copas de vino encima, comenzó a hablar.

—No olviden el saludar a Caín, el chico que mató a su propio hermano hace un año—mientras señalaba a William con una copa a medio tomar.

—¡Tanto la policía como yo sabemos que no fui yo el culpable! Y mientras mi familia y los medios sigan creyendo que yo asesiné a mi hermano su verdadero asesino seguirá libre caminando por las calles o por los pasillos de esta casa—ninguno de los presentes había escuchado su voz en mucho tiempo, sin embargo cualquiera podía notar cómo su voz se quebraba con cada palabra en la que tocara lo que ha tenido que lidiar durante el último año. Medios de comunicación se encargaron de recordarle cada día que él era el principal sospechoso en la muerte de su hermano, todo porque encontraron a William con el arma homicida y un pie del cadáver en la cocina. Tras un duro proceso de investigación la policía no encontró suficientes pruebas para condenarlo, principalmente por la ausencia del resto del cadáver, varios rumores pusieron a la familia más adinerada de la ciudad en una posición que repercutió principalmente en el ámbito económico, pocos inversionistas estaban interesados en hace negocios con las personas que podían haber ocultado el cadáver de su hijo mayor para salvar de la cárcel a William.

—¡No voy a permitir que le hables así a mi hijo! —salió a defender su madre. La discusión fue inevitable, todo comenzó por ellos y se esparció la pelea a los demás miembros de la familia, había opiniones divididas, unas apoyando a William y otras que lo condenaban, tuviese o no la culpa, algunos de estos lo hacían a manera de venganza por haber afectado la imagen de toda la familia.