Tregua

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Lily P.O.V

Siempre me considere una persona que disfruta la mañana, y es que me encantaba levantarme temprano y ver el amanecer, me daba mas tiempo para despertar mis ganas de vivir, esto usualmente lo hacia con un buen libro o dando un paseo mañanero en donde no existía nadie mas que yo, aunque los fines de semana mis amigas aprovechaban para dormir una o dos horas mas, yo nunca disfrute de quedarme sin hacer nada, las sabanas me solían pesar y sabia que debía levantarme, consideraba a la mañana mía, y es que no a muchos les agrada madrugar, por lo tanto no encuentras a muchas personas a esas horas del día.

Nunca me sentí atraída a mi cama como a muchos les pasaba, sin embargo aquel domingo por la mañana, mi cama se sentía diferente, era como el lugar mas cómodo del mundo, se sentía como aquel espacio a donde yo pertenecía, no obstante cuando di media vuelta, sentí mis  mejillas arder, y cuando vi que era aquello que había convertido la cama un lugar tan grato, tuve un impulso rápido de retirarlo, sin embargo la calidez  que emanaba me lo impedía, su mano en mi cintura se sentía correcta, su tacto era cómodo y cálido,  me sentía muy a gusto, pero la realidad me golpeo, no podía permitir esto, menos con Potter, me fui integrando de a poco y a pesar de que quise retirar su brazo, el no dejo de apretarme contra el, lo hacia de forma fuerte y segura, pero no tanto como para que llegue a doler, cansada de la situacion, empece a despertarlo

-Potter- susurre

-Cinco minutos mas- dijo con pesadez mientras me acercaba mas a el

-Potter-dije mas alto

-No-  se quejó de manera infantil alargando la o 

-Potter- alce mi voz y le di un golpe, Potter cayó al piso y el resto de merodeadores despertaron de pronto

-Chicos, tuve un sueño muy extraño- comentó Potter frotando sus ojos con tono adormilado 

-Corni, no fue un sueño- dijo Sirius con el mismo tono mirando como salía de la cama- Buenos días Evans- agregó rápido

-Buenos días- dije con media sonrisa, James abrió rápido los ojos y me vio con sorpresa 

-No fue un sueño- susurró

-Para mi mala suerte, no- hablé con desdén mientras me ponía mi túnica y mis zapatos

-¿Evans porque te estas cambiando que no tienes sueño?- preguntó Sirius desde su cama 

-Pues la verdad no- dije preparandome para irme, estaba por abrir la puerta cuando un fuerte viento me empujo, haciendome caer nuevamente en la cama de Potter, James reaccionó por primera vez y me ayudo a reincorporarme- Gracias- susurre

-La maldición de Mcgonagall- recordó- dura hasta las 9 de la mañana- agregó con los ojos bien abiertos enfocandolos en mi

No sabía que me estaba pasando ultimamente, la verdad era absoluta, pase el sábado entero con James Potter no porque quisiera, si no porque tenía la obligación de hacerlo, dormí con Potter no por que me gustara, dormí con el porque nos lazaron un hechizo, no disfrutaba estar con el, al final yo lo odiaba, pero si es que es así, por constantemente olvido el hechizo que nos lanzaron, porque olvide, el porque yo estaba en esta habitación, las dudas empezaban a acumularse en mi cabeza. 

-¿Lily?- pregunto James sin salir de aquella posición en la que inicialmente estábamos

-Gr-gracias- tartamudee nerviosa- olvide el hechizo- admití un poco mas segura reincorporandome y saliendo de su agarre, aunque nunca rompí el contacto visual 

-Claro, porque es tan normal que te levantes en la cama de cornamenta- agregó Sirius con sorna

-Sirius- regañó Potter, desviando la mirada 

James y Lily ¨Mencione que te amo¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora