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CANCIÓN RECOMENDADA: Everybody Talks-Neon Trees

Narrador Omnipresente 

Lily Evans es conocida como la prefecta perfecta (apodo proporcionado por el grupo mas popular de todo el colegio), ella era alguien que difícilmente pasaba desapercibida y no solo por su gran belleza, si no tambien por ser considerada una de las mejores brujas de su generación, una de las mas amables, inteligentes, talentosas y dedicadas chicas de todo Hogwarts, nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionar la habilidad como maga de la joven a pesar de ser como algunos tontos las llaman, una "sangre sucia";  muy pocos se podrían en posición contraria a la estudiante, esto debido a que todo Hogwarts ha sido testigo del poder de Evans en por lo menos una de sus batallas con el joven James Potter, todo alumno conocía su nombre, sabían quien era y como era, sin embargo el verla reír junto a los merodeadores y no gritarles como tenía a todos acostumbrados, fue sin duda un momento en el que todos se replantearon el si en verdad la joven pelirroja y de ojos verdes que actualmente se encontraba sentada junto a su amiga Marlenne, riendo de las tonterías dichas por el grupo ya mencionado, era o no, realmente ella.

-Jamas saldré contigo Potter- reía Lily, que para sorpresa de todos estaba tranquila y hasta risueña ante las constancias de James

-¿A si?- alargó Potter- Canuto- llamó con voz ladina

-Si Corni- respondió con picardía

 -¿Acaso esas declaraciones nos importa?- preguntó con burla

-No ni un poco- respondió seguro 

-¿Le haremos caso?- preguntó de nuevo con una sonrisa

-Nunca Jamas- respondió Sirius con una sonrisa sarcástica aunque sincera 

-Entonces consideramos su comentario

-Irrelevante- terminó Sirius, mientras ambos animagos chocaban sus manos con victoria

Todos los estudiantes en la clase de transformaciones estaban sin ninguna duda, mas que confundidos por el comportamiento de Lily, y es que a todos les constaba el odio que la pelirroja sentía por Potter, y que de un momento a otro, la pelirroja riera por sus insinuaciones románticas, era un suceso demasiado extraño, incluso para alumnos que estudian la magia. 

La clase comenzó tranquila, aunque claro no terminó muy bien, esto debido a que ciertos merodeadores intentaron abusar de la confianza que Lily les estaba dando, estos empezaron a molestarla lanzando bolitas de papel con dirección al cabello de ella y de McKinnon, las primeras tres veces ella solo los fulminaba y forzaba una sonrisa, sin embargo luego de unos minutos Evans estaba por explotar, Marlenne ya estaba acostumbrada a sus bromas por lo cual tenía ciertos trucos para evitar las payasadas que realizaban los merodeadores, truco con el cual Lily no contaba e hizo inevitablemente que su cabello pareciera estar cubierto por nieve  debido al blanco papel, cansada de las molestias hizo caso a su impulso 

-Petrificus Totalus- gritó la pelirroja volteando para dispararles a los bromistas

-Señorita Evans- reprimió la profesora McGonagall- otra vez- agregó con tono molesto, no era la primera vez que algo así ocurría claro que era la primera vez que Lily aguantaba mas de un segundo los fastidios, Minerva movió su varita y aclamó el contra hechizo

Una vez los chicos fueron desencantados, la profesora se permitió echarlos de su clase, pues conocía de ante mano que no fue ni la primera ni la ultima vez que cualquiera de los merodeadores harían algo así, por lo que prefirió ahorrarse las molestias y dejar afuera a los tres magos, una vez afuera Lily se permitió gritar

-Esto es su culpa- comenzó la ojiverde con furia

-Lo siento Lils, nunca pensé que nos hechizarías- se disculpo Sirius, con quien ya tenia una relación muy cercana desde hace mas o menos un mes, esta creció después de que el animago le tuviera la confianza suficiente para contar acerca de su situación familiar  

James y Lily ¨Mencione que te amo¨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora