Sasuke Uchiha había desaparecido de su vida después de prometerle amor eterno. Por ese motivo, Naruto no podía creer que fuera Sasuke quien hubiera comprado su empresa... y que, además, quisiera pasar el fin de año con él. Quería saber por qué él lo...
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La llegada de los Uchiha hizo que el corazón de Iruka palpitara de alegría a pesar de haberlo visto unos días antes no era la sombra de lo que fue, en frente de él era otro Naruto uno con un brillo en sus ojos su sonrisa llena de alegría tomado de la mano del azabache y el pequeño aun lado una feliz familia.
Si era una gran familia feliz, y se lo merecía ese chico por haber pasado por un calvario ya era tiempo de que Naruto vio en ese azabache su felicidad siempre fue SasukeUchiha.
Cuando Iruka se enteró por el mismo Kakashi lo que el padre de Sasuke hizo con ese muchacho, Iruka se indignó a tal grado que quería buscar a Madarauchiha para decirle unas cuantas frascas por haber apartado a esos dos chicos.
Pero lo bueno de todo es que ese pequeño que traían con ellos se miraba feliz al lado del rubio vio cómo se apegaba al Namikaze.
El consejo que dio resulto después de todo bien, ahí estaban. Naruto al verlo fue abrazarlo presentando al azabache y al pequeño Ryuu.
- Ven mi amor, te voy a presentar a un gran amigo, que puedo decir fue como mi padre así que es como tu abuelo.
Los ojos del castaño se cristalizaron por lo que dijo el rubio. Tímidamente el azabache menor se acercó escondiéndose detrás de Naruto.
- No seas tímido tu abuelo Iruka te puede preparar muy rico postres como los que te comiste en el camino.
Al escuchar eso el pequeño bribón del azabache se asomó le brillaron esos hermosos ojos color cielo.
- Ven cariño, te voy a dar un pedazo de tarta de fresa que hice en la mañana.
Ryuu volteo a ver a Naruto para poder ir con el castaño.
- Papi puedo ir con abuelo Iruka.
Iruka se le hizo un nudo en la garganta al escuchar como lo había llamado el pequeño Ryu.
- Ya escuchaste a tu Papi, ven vamos para dártela.
Sasuke y Kakashi estaban observando la escena de como el pequeño Ryuu se integraba al ceno familiar.
- Iruka es muy tierno y amoroso, a lo mejor pronto soy padre.
- Pues te estas tardando, ya que probable mi chico este en gravidez.
- Eso quiero verlo, mocoso, cambiando de tema vamos al despacho.
Al ver que los hombres iban al despacho Iruka le hizo una seña al rubio el cual fue hasta la cocina para poder platicar mejor.
- Vaya aquí es muy diferente a la mansión que tiene Sasuke, todo es muy ostentoso para mi gusto pero a él le gusta esa manera de vivir.
