gwyn || ᵗᵃᵉʸᵒᶰᵍ

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Mark estaba tan molesto con su hermano. Molesto a tal punto de que no podía parar de llorar, de rabia, o dolor, sus lágrimas no dejaban de caer como una cascada en gotas y el psicólogo lo miraba con tanta pena que se sintió avergonzado.

—Ha sido difícil todo lo que has vivido, realmente no puedo imaginarme cuán lastimado te sientes.

—No necesito su lástima.

—Mark, ¿Sabes por qué estás aquí?

—Mi hermano se suicidó.

—¿Y sabes por qué tu hermano se suicidó?

Mark guardó silencio. El hombre se reclino un poco hacia adelante como si de manera inconsciente buscase su rostro.

—No lo sé.

—Mira esta foto, ¿Quién es él?

Mark miró la foto que él hombre le mostraba, era un retrato familiar de hace bastantes años, cuando él todavía era un bebé.

—Jaehyun, mi hermano mayor.

—¿Qué sucedió con él?

—Se suicidó.

—¿Sabes por qué lo hizo?

—No lo sé.

El hombre se mostró desanimado. Dejó la fotografía a un lado y miró sus apuntes.

—Mark, ¿Hay algo en especial que quieras decirme?

Mark miró hacia abajo y pensó.

Pensó en la primera vez que Doyoung se sobre pasó con él mientras lo ayudaba a limpiar su coche. Recordó la primera vez que Yuta lo acorraló contra la ducha o cuando Yukhei lo ató a la cama boca bajo toda una noche. Pensó también la vez que Johnny le dijo que lo estaba provocando sólo por pedirle ayuda a destapar un frasco, todo desde la primera vez que Taeyong escapó de casa, y él sólo...

—No —respondió—. Nada.

—Muy bien —el psicólogo suspiró y miró su reloj—. Entonces es todo por hoy, ¿Nos vemos mañana?

—Claro.

Le hizo una reverencia al hombre que le correspondió y salió del consultorio.

Afuera estaba Taeyong esperándolo.