T R E S

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🐥; Jimin

Al salir del trabajo eran las 12 am, seguramente mi compañero de habitación me mataría por hacer ruido.
Sucede que ante lo ocupado que he estado jamás le puse suficiente atención, nuestros horarios no coincidían, a pesar de dormir en el mismo departamento, él en su cama y yo en la mía, nunca cenamos juntos.
cuando estudio de noche en mis días libres, Hoseok intenta no interrumpirme, al igual que yo a él.

La razón es que cuando estudio en linea, él trabaja y cuando trabajo, él estudia así que realmente no nos hemos convivido más que como amigos compañeros de cuarto.

Pero de pasada cuando salgo o él está por salir, si he notado en su rostro cierta tristeza, algunas veces olvida sus cosas por ejemplo, donde deja sus llaves.

Una ocasión mientras trabajaba en una actividad académica en la cama con mi computadora portátil, llegó a decirme que yo estaba en su cama, la verdad era que él había olvidado cuál era su cama.

Al llegar al departamento todo estaba oscuro, traía comida que compré de regreso, tenía hambre.
Al entrar encendí la luz de la cocina y lo dejé en la mesa para ir a mi espacio, quitarme el uniforme y meterme a bañar, no encendí la luz de la habitación porque supondría que el contrario estaría durmiendo, así que entré al baño y cerré, ahí si encendí la luz, pues si no, como me baño a oscuras?

Después de arreglarme, me puse mi pijama y salí intentando no hacer ruido, logré llegar a la cocina, ahí me encontraba comiendo, disfrutando del jugoso sabor de la pasta y la carne.
Saqué una botella de agua del refrigerio y tomé hasta el fondo.

"delicioso"

Mi hora de entrada al trabajo era a las 3 pm y salía a las 11 pero a veces salía hasta la 1am o 2am dependiendo del peso del día.

Por suerte ayer había entregado las tareas que se entregarian mañana, así que tenía el día libre, además los profesores dijeron que no darían clase.
Estaba pensando a dónde ir mañana, quizás debería entablar una conversación con mi compañero de cuarto, tenía la idea de ir al cine, pero no quería ir solo.
Mala suerte, los cines abren a las 12, no me daría tiempo, así que quizás ir a comer a algún restaurante o una plaza seria buena idea, ahora que lo pensaba, en estos 3 años aquí, no había paseado en la ciudad.

✨; H o S e o k

Aquella tarde había sido un poco complicada. Es decir, había concluido sus clases bien y estaba tomando sus pastillas adecuadamente o eso pensaba, no supo ni cómo ni cuándo se desvaneció mientras caminaba hacia su empleo. Pero todo eso no fue lo peor, la cosa fue que terminó en el hospital, aunque claro, él sabía perfectamente que solo había sido una exageración dado que lo dejaron salir tan pronto como recuperó la consciencia.

En el lapso de tiempo donde perdió el conocimiento tuvo algunos lúcidos recuerdos que lo molieron mentalmente haciéndole reflexionar más allá de lo que alguna vez hizo. De vuelta a su vivienda, se perdió más de una vez y finalmente logró llegar gracias a un vecino suyo que se dió a la tarea de llevarlo; no se conocían muy bien pero parecía una buena persona.

De no ser por él habría terminado en problemas de nueva cuenta pero afortunadamente ahora estaba en el apartamento. Seguramente su compañero aún no llegaba, esperaba eso fielmente pues no sé había podido hacer cargo de sus deberes, aunque de hecho sí las hizo pero otra mala jugada de su subconsciente le dejaba ese sabor a qué no.

—He vuelto...

Saludó al aire, tenía esa costumbre desde niño. Siempre había alguien esperándolo en casa y aún cuando no, sabía qué debía existir alguna alma en pena que lo vigilaba mientras caminaba por la sala para llegar a la pequeña cocina; ignoró todo a su paso para ir directo a devorar una maravillosa cena congelada que compró tiempo atrás, su presupuesto fue acortado así que era mejor para él empezar a economizar.

Al girar sobre sus talones para meter su glorioso aperitivo al microondas se topó con un individuo que le robó el color a su rostro y le hizo saltar de miedo. ¿Era un intruso? ¿Por qué estaba comiendo ahí? ¿O era su compañero...? ¡No! Por supuesto que se trataba de algún fantasma o un ladrón. ¿Le haría daño?

—¿Quién eres?... T-tú te me haces familiar, pero, vamos dime quién eres antes de que grite por ayuda. Soy de pulmones fuertes, te aviso.

"Amenazó" al rubio sosteniendo la primer arma que encontró en la barra, un cucharón de madera sería su aliado para esta tarea tan difícil que era sobrevivir. Si funcionaba, la llevaría todo el tiempo con él.

Apareciste Tú [YOONMIN] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora