Intercambiemos bento | sanhwa

IV

Al día siguiente en el almuerzo, jugaba con mis dedos mientras esperaba a Seonghwa, nunca había estado tan ansioso porque viniese lo más pronto posible a almorzar. Pero cada minuto que avanzaba sentía que no iba a llegar, normalmente no tardaba mucho después de salir de clases, pero hoy ya había pasado media hora y el receso era de cuarenta y cinco minutos. Tenía un nudo en la garganta cuando faltaban cinco minutos, quizás podría haberle pasado algo o algo peor... debería llamarle.

Justamente al desbloquear el teléfono me llegaron unos mensajes de Kakao.

성화형‼
Sannie...
Hoy me llamaron para ir a una sesión de fotos desde la mañana
Mi manager me quitó el teléfono hasta ahora
Lo siento por no avisarte antes😿
Espero hayas comido

산이☀️
No te preocupes por eso
Sé que tu manager es algo... estricto

성화형‼
Sólo acata las órdenes de mis padres, es insoportable
¿Tienes libre mañana?
¿Podemos reunirnos mañana en el parque?
¡En nuestro lugar especial!

산이☀️
Sí!!
Oh... es....
ESE lugar especial al que ya no nos da tiempo de ir?

성화형‼
¡Exacto!
¿A las 3pm te sirve?
Preparemos un postre como intercambio, después te invito a cenar como disculpa por lo de hoy😸
Te leo después porque ya viene mi manager... que te vaya bien!

산이☀️
Esta bien!!!
Nos vemos mañana
Cuídate

Esos mensajes fueron como una brisa fresca, estaba feliz por solo unas pocas frases, no estaba triste, entendía su situación porque sus padres siempre habían sido así de estrictos. Guarde el teléfono con una sonrisa en mi rostro y esperé lo poco que faltaba para el comienzo de clases, miré por el ventanal que daba al pasillo para ver si Wooyoung aparecía por allí, pero nunca lo hizo.

La tarde pasó mas rápido de lo esperado y la clase de historia no fue tan aburrida como siempre. Pocos minutos después que sonara el timbre el salón se encontraba prácticamente vacío, todos salieron inmediatamente porque era viernes. Por mi parte mi quedé por un momento para aclarar una duda con mi profesor, cuando terminé volteé a la entrada del salón y ahí estaba Wooyoung.

El profesor no tardo en salir después de eso, el de cabellos azabaches entró al mismo momento que pasó eso. Lo miré extrañado porque su expresión era neutra, no mostraba su sonrisa natural de siempre y además el simple hecho que me buscara en la clase era extraño.

ㅡNecesito hablar contigo. ㅡSu voz salió al igual que como se encontraba, tanto así que me hizo preocupar. Asentí y lo invité a sentarse en el puesto al frente de mí, volteado claro.

Su mirada no dejaba de estar en el suelo y mordía sus labios inconsistemente, tenía el teléfono entre sus manos. Todo él parecía buscar las palabras exactas para decirme eso que le hacía poner así. No podía verlo de esa forma y me preocupaba que tuviera que pensar tanto en qué decir, normalmente decía las cosas o las realizaba sin pensarlo dos veces.

ㅡEsta bien, no te juzgaré por eso, siempre tendrás mi apoyo sea lo que sea. ㅡMurmuré para tratar de dale confianza, mi contrario hizo contacto visual conmigo, asintió inseguro y tomó con fuerza su teléfono.

ㅡ¿P-Puedes encender tu Love Alarm? ㅡPreguntó con nerviosismo. Sin entender nada saqué mi móvil y lo hice sin cuestionar, para que viera mejor, lo coloqué en la mesa.

El pelinegro hizo lo mismo y lo colocó al lado del mío invertido, no tardó mucho para escucharse el distintivo timbre y mostrar el mensaje "Una persona a menos de 10 metros está enamorada de ti" en mi teléfono, el que estaba al lado del mío seguía sin mostrar nada, siendo extraño porque en ese llegaban más de quince notificaciones por día y ahora estaba en cero.

Con ese simple hecho entendí todo, sin necesidad de palabras o argumentos, Wooyoung estaba enamorado de mí y yo no le correspondía. Miraba atónito la pantalla sin poder articular algo coherente para decirle, al levantar mi mirada vi que tenía su rostro tapado completamente con sus manos, se sentía avergonzado por esto.

ㅡWooyoung, lo siento por no poder correspon... ㅡFue lo que pude balbucear hasta que mi contrario interrumpió quitándose las manos del rostro, pero aún con la mirada gacha.

ㅡAyer te dije que no era tu culpa, nadie controla sus sentimientos... sólo pasa y ya. ㅡMusitó con una pequeña sonrisa al final para que no me preocupara. Iba a hablar otra vez, pero colocó una de sus manos en mi boca. ㅡEs tu desición San y está bien, no tienes porqué culparte, seguiremos siendo amigos... yo sólo debía decirlo para dejarlo ir.

Sonrió de una manera tan cálida y recorfortante que sentí que acurrucaba mi corazón, dándome una seguridad que solo con el gesto podía entenderlo. El sol de la tarde iluminaba sus ojos gracias al ventanal, éstos se veían brillosos por culpa de la lágrimas que querían salir; pero el que soltó primero las lágrimas fui yo, él me sostenía y era fuerte con sus sentimientos, quizás sabía que iba a terminar de esta manera. Mi contrario hizo un leve mohín y con toques suaves de su pulgar quitó las lágrimas de mi rostro.

ㅡ¿Quieres comer? Sé que no almorzaste hoy, así que comamos mi espetacular creación. ㅡEnfatizó en "mi" y terminó con una gran sonrisa, lo miré incrédulo. ¿Cómo podía estar así después de esto?, lo deje estar porque tampoco quería hablar más de ese tema. ㅡSeonghwa me escribió hace un rato que no había venido y conociéndote no ibas a comer sin él.

Asentí aún sin creer como giró la conversación, saqué la bolsa donde estaba el contenedor, dejándola en la mesa frente de mí. Wooyoung lo abrió y colocó la tapa abajo del envase, sacó dos tenedores de plástico y me tendió uno.

El almuerzo se hizo más largo que de costumbre, no nos sentíamos incómodos, más bien parecía como que nada fuera pasado entre nosotros y eso me relajaba bastante. Las risas, historias y anécdotas del colegio, todas tenian esa chispa brillante de mi amigo y agradecía que eso no fuera cambiado. Luego de terminar, me acompañó a casa como siempre e incluso nos detuvimos en la bifurcación para contemplar el brillo cálido del sol casi ocultándose. Miré a Wooyoung a mi lado, él podría estar con el corazón roto, pero eso no dejaba que estuviera aquí como todos los días.

ㅡGracias, Wooyoung. ㅡSolté sintiendo como un peso salía de mi pecho. Me hizo entender que el que me miraba con ojos brillantes en este momento, Wooyoung, estaría siempre a mi lado dando por hecho más importante nuestra amistad. Debía ser así de fuerte para confesarme con Seonghwa, sin importar lo que pasara, y el mejor momento era mañana.