FALLEN PSICHOSIS

Capitulo 3: "¡Maldito cartero!"

No sé si os disteis cuenta de mi humor, pero creo que esto llegó hasta el límite. No sé cómo pude llegar a pensar de ese modo, pero me enamoré (o eso llegue a pensar yo) o es que; me fallava el celebró por la perdida de sangre o simplemente mis hormonas ocuparon el lugar de las neuronas. No lo sé, sigo sin saberlo aún, pero lo que si sé, es que ahora mismo mi corazón dejó de enfocarse en el dolor y se concentro en el dicho cartero.

 Los latidos de mi corazoncito comenzaron a resonar con más velocidad con cada paso que iba. Hay dios, no soy capaz de procesar palabra alguna, cada movimiento, cada paso, era asombroso, increíble, fabuloso, simplemente atrayente. En aquel momento, todo parecía una película de fantasía, veía el tono de mi visión rosado ... Un tono más...¿Caluroso? No sé, pero se que era un color cálido. Mientras él venía a toda velocidad yo veía corazones rojos por todos los lados, uno por allí, otro por acá, todos latían a gran velocidad. Cada movimiento en dado, se procesaba en cámara lenta. Su cuerpo bien formado y atlético, con una tez blanquecina y bien suave, sin rastro de algún defecto, las cejas bien estructuradas, un poco peludas, pero no con exceso. Los ojos. Preciosos. Simples. Castaños. Pero curiosos e intimidantes. La nariz anchita y un poco redondeada, los labios anchos, rosados y carnosos. Es... Perfecto. Conforme iban pasando los segundos, para mí se procesaban a micro segundos ¿Es normal que todo pase tan lento? Porque esto ya exagera, es que esto ya no es normal, pero en fin, sigamos con la alucinación. Poco a poco todo se desvanecía y capté la realidad. Los corazones se esfumaron, el ambiente volvió a ser frío y el color de la vida dejó de ser rosa y se tornó gris por culpa de las nubes.

_¿Pero qué pasado? ¿Cómo a sucedido?_ preguntó.

  Pues si digo la verdad, ni siquiera yo lo sabía.

_Eee...pues...mira...veras_ no sabía que decir, ¿Desde cuándo a mi sucedían esas cosas? Yo siempre sabía que decir y como manejar las situaciones bajo nervios o tensión, pero se ve que cuando yo soy yo la víctima, es todo lo contrario.

_¿Quieres qué llame a una ambulancia?_pregunto ansioso y agitado. A mi me costaba mucho procesar alguna palabra, a sí que me quedé en silencio durante unos largos segundos_  Disculpa, pero tengo muchas cosas que entregar y está tarde tengo un gran compromiso, a sí que...sería mejor que llames a alguien de tu familia...o  simplemente llamo a una ambulancia.

Vale, vale ya lo entendemos, se que soy vulnerable en este momento, pero eso no significa que no le pueda dar una jodida hostia ¿¡Por dios qué se cree!? ¿Me acaba de decir qué soy una carga? Mi cara de shock es muy notable. A lo que quiso suavizar sus palabras.

_Disculpa, no me mal intérprete, pero...Mira, soy uno de los elegidos para ser un gran científico_ dice con aires de superioridad_ a sí que, necesito acabar el curro para poder hacer mis maletas, despedirme de mi familia y llegar a tiempo, pero los minutos pasan volando y quiero ser de ayuda, pero las agujas del reloj me lo impiden, a sí que...

_Vale, bien, ya está, no te retraso más, deja el paquete aquí, firmo y te largas_ dije firme, la voz me salió un poco rota al querer llorar por el dolor que sentía en la pierna.

_¿Segura?_ preguntó con dicha burla.

_Sí, lo estoy_dije intentando sonar segura, pero por favor ¿A quien quería engañar?

_Vale ¿Y cómo saldrás de aquí? ¿A pata coja? Si ni siquiera puedes levantarte_dijo.

¿Cómo? este tío está chiflado, adiós a mi enamoramiento, bueno, da igual, al fin y al cabo mis sentimientos igualmente eran escasos.

_¿Entonces? ¿Me ayudarás o no?_dije cruzándome de brazos_porque tengo el culo ya helado de estar sentada en las escaleras. Están frías.

No obstante, tardé barios segundos en captar lo que estaba pasando. Comenzó a dirigir se a mi, hasta que se detuvo y se agacho a mi altura. Primero comenzó pasando una mano por mi cintura, después con sumo cuidado, intenta levantar la pierna herida y después la otra. El dolor se hacía notar bastante, pero... Dejé de controlar mis sentidos. Excepto uno. La vista. Visualizaba cada movimiento con mucha precaución por si veía algo fuera delo normal y tenía que ponerme a la defensiva, pero nada ¿Porqué? Bueno, pues...porque tenía toda la intención de ayudarme ( o eso pienso yo).