Capitulo 5: "¿¡Nos han robado la casa!?"

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Confusión, confusión y confusión. Eso es lo que me lleva rondando en la mente durante horas. Aquel agente de policía me dejó extrañada, sin palabras, y eso no es buena señal, yo siempre tuve la palabra y la razón en mi boca, y...hoy es todo lo contrario, es algo incomprensible para mi, es algo absolutamente nuevo y a la vez preocupante. Por una extraña razón, sentí que por alguna causa; no debería ir aquel lugar. Todas las ilusiones de ir  "Al centro", se fueron desvaneciendo como polvo cuándo pasa el viento. Es algo que sinceramente me desencajó todas mis casillas. No sé que hacer, puede que parezca absurdo, sé que parece algo que no debería de que preocuparme, sé que no debería de hacer caso, y seguir con mi vida, pero no sé,  creo yo que lo mejor es dejarlo estar y ya está, me ahorraría muchos problemas con migo misma.

 Cuándo llegó la ambulancia para llevarme al hospital, me levanté y salí de la comisaria, pero en el momento de salir, sentí una mirada pesada en el hombro y es que el agente (cuyo me dejó con esta extraña sensación) y la chica que nos interrogó, me miraron con una intensidad en su mirada, que decía: "Ya estás advertida" y eso me causó una muy mala vibra, pero decidí ignorar y seguir a delante. Me subí a la ambulancia y tan rápido como llegó, se fue. Ahora me encuentro aquí, en el hospital, sentada en una silla de ruedas, donde estoy envuelta de vendas y parches por toda la cara y en la pierna un gran vendaje que parece que lleve medias blancas, bien, simplemente, perfecto. Después de esperar más de una hora a mi madre, para que venga a recogerme, la veo aparecer al final del pasillo, corriendo a paso apresurado.

_¡Sara, cariño! ¡Hija mía! ¿Qué es lo que te ha pasado?_dijo jadeando, de lo cansaba que estaba por venir a gran velocidad_ Hay dios mio, mira que pintas tienes, ¿Ha sido alguien? ¿Un accidente con tu coche?  ¡Te dije que no conduzcas a gran velocidad!_dijo gritando.

_¿Qué? No, mamá, no tuve un accidente de coche (pero dentro de el, sí) _dije lo último con voz baja, espero que así no note la gravedad de el asunto.

_¿Cómo qué dentro de él?  ¡Sara! no me ocultes nada, soy tu madre, y quiero que me lo cuentes todo con sumo detalle, y ni se te ocurra dejarte nada ¿Entendiste?_dijo señalándome con el dedo índice. 

Al ver su preocupación en su cara, se me olvidó completamente la idea de mentirle y se me ocurrió decir la verdad. Total, no pierdo ni gano nada si miento, a si que no hay la necesidad de hacerlo. Pero lo jodido de esto, es que tengo que volver a repetir la historia otra vez, cosa que no me entusiasma nada. Me acomodé en esta silla tan incomoda y cogí la mano de mi mamá y la hice sentar en una de las sillas que establecía el hospital.

_Vale, será mejor que tengas un buen rato para escuchar me, porque esta es una muy, muy, muy pero que mu...

_Sara, al grano_dijo mi madre interrumpiendo me.

_Mira, todo empezó...

Conforme le iba contando lo sucedido, mi madre prestaba atención a la que decía. Lo que más me encanta de ella, es que comprende a la perfección, la amo, de verdad, pero aveces es un poco malvada, eso siempre es necesario decirlo. 

_Y...ahora estoy aquí, punto_dije. Estoy esperando a que diga algo, no sé, lo que sea, pero no  obtengo nada, solo un silencio.

_Mamá ¿Estás aquí?_dije moviendo la mano de un lado a otro, delante de su cara.

_He, sí, sí, sí, es solo que...Lo que te pasó...Me recordó a una situación muy parecida_dijo con lagrimas a punto de salir. Se acomodó en su silla y empezó a hablar_Estaba sentada en el jardín de tu abuela, contemplando la llegada del verano donde las flores florecían, los insectos corriendo de un lado a otro, los pájaros cantando...en fin la llegada del verano. En ese momento, tu abuela fue a comprar, por lo tanto estaba sola. Vi que hacia calor y entonces decidí  regar el jardín. Cogí la manguera, donde justamente al lado había un cristal enorme y puntiagudo incrustado en el suelo que, nunca lo quitamos de allí, porque...no sé, la verdad es que no sé porque nunca lo quitamos. Bueno volviendo al tema, yo sin dar me cuenta, me corté y me hice una herida muy profunda_dijo enseñándome una cicatriz que tenia justamente en la parte superior del brazo_ justamente en aquel instante, pasó un chico, apuesto, de ojos castaños, cabellera castaña, sonrisa perfecta...y en aquel instante me enamoré profundamente de él. Al verme, rápidamente actuó de enseguida, me cogió del brazo y me llevó a su coche. Al estar en esa situación, me sentí total mente asustada, porque no lo conocía en absoluto, temía de que me hiciese algo...pero no, al contrario, fue muy atento, y caballeroso y en ningún momento tuvo la intención de hacerme algo. Cuándo llegamos al hospital, se encargó de estar al lado mio, hasta que me curaron y me llevó a casa con su increíble y lujoso coche. Al vernos, tu abuela, lo primero que hizo es tirarle una zapatilla, por lo entonces, en aquellos tiempos, volver a casa con el coche de un chico, estaba mal visto_nos reímos juntas_mi madre, me dejó bien claro que nunca volvería a verlo, pero yo, hice todo lo contrario, cada noche el venia a mi ventana y nos quedábamos charlando, y al cabo de un par de horas se marchaba. Pasamos como unos dos años, hasta que un día me pidió matrimonio, yo sin dudarlo acepté, estaba loca enamorada. Tu abuela, al verlo otra vez, se puso como una furia, pero poco a poco fue aceptándolo, hasta que se celebró la boda. Ese día juramos no separarnos nunca, estuvimos años y años viajando, conociendo nuestro amor...hasta que un día me enteré de que tenía a una criatura dentro de mí y allí es cuándo tú_dijo señalando me_Hiciste que mi vida sea más maravillosa, Y ahora verte así, con 23 años ya, apunto de cumplir tu sueño, que por cierto estarás lejos de mi durante mucho tiempo, lo único que me hace pensar es que me quedaré sola_dijo con los ojos llorosos_A demás tengo miedo de que algún día te marches y no vuelvas_dijo limpiando se una lagrima que se le estaba apunta de salir.

FALLEN PSICHOSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora