Hombres de Acción [MEWGULF]

Tercera Parte

El entrenamiento era en pocas palabras difícil, si era más explícito era una mierda, estaba sudado, pegajoso, adolorido.

Era la primera vez que se sentía tan adolorido, sentía que no sería capaz de lavantar sus brazos nunca más en la vida.

Se sentó en la tierra húmeda, su cabello goteando de sudor.

"Hey" Lo saludo una Beta, era la única mujer que estaba en su escuadrón, podía entenderla un poco, la incomodidad se notaba en la cara de la joven, el la admiraba en secreto por tener el valor de entrar al ejército.

"Hola, ¿fastidiada de los bárbaros?" Ella asintió sonriendo un poco y se sentó a su lado.

"Estoy harta de todos ellos, me ven como si quisieran violarme" Dijo seria.

"Puedes quedarte conmigo, yo te cuido"

"Gracias, eres tan lindo" Dijo lléndose despidiéndose de Gulf.

"Es gracioso que pienses siquiera en cuidar a alguien, cuando no puedes cuidarte sólo" Gulf saltó al escuchar esa voz, joder.

Se paró de golpe, quedando de frente al hombre, que antes se encontraba a sus espaldas.

"Primera regla, jamás bajes la guardia, siempre alerta, Novato" Gritó el Capitán Suppasit. "Te he estado observando, eres bueno con la espada, pero tu resistencia es nula"

Sabía que debía prestarle atención a las palabras del Alfa, pero Gulf se había perdido desde que el hombre dijo que lo había estado observando.

Sentía a su Omega removiendose por dentro, había algo de satisfacción al hacer que un Alfa te observará, ¿Le habrá gustado lo que vio? ¿Qué tanto tiempo observo a Gulf?

Se sacudió la cabeza, intentando despejar su mente de esos pensamientos.

"Tienes que ser certero, atacar a matar, si no logras hacerlo rápido, terminaras muerto en manos de alguien más fuerte que tú" Gulf se perdió en la curva de la boca del Alfa, en la forma en que sus labios se movían, se preguntó que textura tenían esos labios, ¿Qué sensaciones le darían a Gulf esos labios? "Estas escuchando lo que digo?" Preguntó Suppasit al ver que el menor no le quitaba la vista de encima.

"Sí Capitán" respondió Gulf por inercia, había algo en ese hombre que lo llamaba a Obedecerle, Sí ese hombre lo pedía, Gulf caería de rodillas ante él.

Apretó con fuerza el amuleto entre sus dedos, podía sentir el calor subiendo por su cuerpo, si no tuviera esto entre sus dedos, sus feromonas ya hubieran llenado el ambiente.

Joder, de repente se sentía tan caliente.

-

Mew Suppasit, había pasado toda su vida intentando ser lo que su padre esperaba de él, lo que la sociedad esperaba de él, por el simple hecho de haber nacido en su familia.

Un poder Alfa, su padre jamás aceptaría menos, pero extrañamente eso no era suficiente, hizo lo que la o sociedad esperaba, pero no fue suficiente para nadie.

Aún así no pudo callar las voces que hablaban de él, no importaba que tan fuerte se esforzará, todos decían que cada uno de sus logros fue gracias a su padre, como si su padre alguna vez hubiera movido un dedo para ayudarlo en algo, al contrario parecía que siempre hacia hasta lo imposible para ponerle trabas, y hacer su camino más difícil.

Así que no importaba que tan duro lo intentará, al final no lograba salir de la sombra de su familia.

Había entrado al ejército, solo para satisfacer a su padre, por que se sentía como lo correcto en ese momento.