Capítulo 1: Conociendo a Naturaliz

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Durante la época en que el mundo aún tenía mucha tierra y poca agua. Kireyqui la diosa del agua y Truendú el dios del sol decidieron tener un hijo. Ese niño al nacer fue llamado Naturalíz y fue decidido que cuando fuera más grande a él se le entregaría el cuidado de la naturaleza. Un día cuando Naturalíz siendo todavía un niño, miro hacia la Tierra y notó que no había muchas plantas. Bien triste y preocupado por lo que había visto Naturalíz fue hacia su mamá a le dijo: "Mamá, yo soy el dios de la naturaleza, ¿Verdad?" La mamá le respondió con una voz bien suave y tierna: "Sí Naturalíz; tú eres el dios de la naturaleza. ¿Por qué me preguntas?"

Naturalíz miró la tierra y dijo en una voz bien bajita y avergonzada. "Porque yo acabo de ver la Tierra y siento que no he hecho nada para ayudarla. Lo único que veo es tierra oscura, con poca vegetación. Los animales están desesperados buscando comida y yo no se las puedo brindar. ¿Crees que les estoy fallando?"

"¡No digas eso!" exclamo Kireyqui un poco alarmada "Claro que tú has ayudado mucho desde que naciste. Desde que eras un infante hemos estado preparando la Tierra, para cuando llegue el día que seas más grande... Tu puedas ser quien se haga cargo de ella."

"¡Pero, mamá!" Le dijo Naturalíz un poco frustrado "¡Yo quiero hacer ahora! ¡Yo creo que ya es tiempo de que yo haga algo por ella!" Kireyqui no dijo más nada, solo cogió a su hijo en sus brazos y lo abrazó con gran ternura.

Truendú en ese momento entró al cuarto donde estaban conversando y le dijo a Kireyqui con una voz bien profunda: "Kireyqui, te he estado llamando por mucho tiempo. ¿Por qué no me respondes?" Kireyquí soltó a Naturalíz, camino hacia él y le contesto. "Yo he estado hablando con Naturalíz todo este tiempo. ¿Qué ocurre?" Truendún respondió agotado. "Ya es hora del anochecer. ¿Has visto a mi hermana Lunaris?"

Naturalíz camino hacia Truendú, mirando hacia el suelo le pregundo a su padre: "¿Papá crees que he estado ayudando a la tierra?" Truendú lo miro y luego mira hacia Kireyqui; Kireyqui lo mira con una sonrisa suave, pero con los ojos llenos de preocupación. -Naturalíz, la persona que mejor te puede contestar es tu mamá. Ella es quien está contigo la mayor parte del tiempo."

Naturalíz aun mirando al suelo se pone aún más triste y desanimado. "Quisiera hacer algo con la Tierra, no tiene nada." Truendú lo mira con una cara llena de preocupación, lo coge por los hombros y le dice: "Bueno vamos a buscar a mi hermana Lunaris para que alumbre la noche. Mañana seguimos con el tema."

Naturalíz estaba inquieto durante toda la noche, no podía para de pensar como él no ha podido hacer algo por la Tierra. "Yo quiero hacer algo, pero no se qué puedo hacer para ellos. Dicen que soy un dios, pero aún no puedo hacer una planta crecer. No merezco ser llamado un dios..." Durante la mañana Kireyqui fue a buscar a Naturalíz como acostumbraba, pero él no estaba. Al buscar alrededor de su cuarto hallo que había dejado una nota su escritorio. Mientras ella lo leía comenzaron a bajar lágrimas por su cara "Soy un terrible dios. Me voy hasta que pueda hacer algo por la Tierra" Al terminar de leer, comenzó a llorar incontrolablemente mientras corría hacia Truendú.

Truendú al enterarse y notar el desespero de Kireyqui, envió unas tropas a buscar a su hijo; pero nadie lo logró encontrar.

La Leyenda de NaturalizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora