Solo un día

No sé quién eres?

- realmente crees que puedes hacerme ese tipo de preguntas?

-  solo pregunte si tenías a alguien en tu vida.

- puede que estés lista para saber la respuesta, pero es algo que aún no quiero compartir contigo.

- porqué? - si cabía una duda era la perfecta para este momento.

- no sé quién eres?

Trato de buscar en sus ojos lo que anhelaba pero no encontró el brillo con el que antes la miraba.

- creo que sé a qué  te refieres.

-ya tienes lo que buscabas, ahora podemos  regresar a dónde estábamos. 
 
-porqué?

Regresaba la pregunta, parece que no están en la misma sintonía, uno quiere ser na amistad talvez imposible y ella un amor que pueda estar dormido y necesita ser despertado, o que ya se ha olvidado, tendrán que esforzarse como nunca lo han hecho.

- jajaja deberíamos empezar desde ahí.

- es muy obvio ahora.

- me encanta esta nueva tu.

- porqué?

Algo confundido por el cambio de tema, quería escuchar lo que tenía que decir, pero no lo dejaría tomar el ritmo de la conversación.

- no te quedes callada.

Si mirada se perdía en la ventana al ver la gente pasar, casi podía tocar aquel recuerdo que se marchaba del lugar.

- mesera nos puede traer  dos capuchinos de caramelo por favor.

- no, solo uno, a mi tráigame un expreso.

Dejando que se fuera con la orden seguían tratando de encontrarse en la mirada del otro.

- parece que tus gustos han cambiado.

- si, ahora soy más elegante.

- te equivocas, el que no le pongas dulce significa que tratas de acostumbrarte a lo amargo de tu vida. Antes todo tenía que ser tan dulce, no empalagoso.

Miraba a la puerta como tratando de ahuyentar los intentos de ambos por estarse confrontando, mínimas reseñas pero incisivas lanzas que se unen lentamente.