Tienes que escucharme! -_____estaba detrás de ella cuando colgó el teléfono-. Cometí un error… Sabes que jamás te había pegado.
-Y esa es la excusa perfecta para hacerlo hoy…
-Destiny, tienes que madurar.
-¿Por qué no maduras tú?
-¿Qué es lo que te he hecho? Estoy segura que no estás así porque te pegué. ¡Háblame!
-¡No puedes traer a ese hombre a vivir aquí!
-No va a vivir aquí, pero tengo derecho a una relación. Tengo derecho a ser feliz.
-Apuesto a que fuiste la razón de que papá se fuera de la casa. –Los ojos de Destiny estaban llenos de lágrimas una vez más, pero no parecían querer salir.
La que si ya estaba llorando era _____ -¿Por qué lo defiendes siempre a él? ¡Yo amaba a tu papá! Mientras estuvimos juntos, nunca puse mis ojos en nadie más.
-¿Entonces por qué se fue?
Andy y ____ se amaron mucho, pero de repente, las cosas dejaron de funcionar. Él ya no la tocaba, no le dedicaba canciones… La magia había desaparecido. Siempre peleaban, por la más mínima cosa. Si ella quería blanco, él quería negro, nunca volvieron a estar de acuerdo en nada, entonces se divorciaron.
_____ se sentó en el sofá y se cubrió la cara con las manos. Nunca se imaginó que tener una hija adolescente sería tan complicado.
-Dest… -Andy entró a la casa-. ¿Qué pasa? ¿___, qué tienes?
Destiny tomó su mochila del mueble, y caminó hacia la puerta. –Te espero en el auto.
-Hey… -Le susurró al oído-. Háblame.
Ella se acomodó contra su pecho. –No sé como manejarlo.
-¿Qué es lo que hizo ahora?
-Es su actitud… Es como si me odiara.
Andy levantó la vista y vio la hora en su reloj. -¿Qué te parece si vengo después de llevarla a la escuela? Así podemos conversar un rato.
____ asintió. –Está bien.
Andy le secó las lágrimas y la besó en la frente. –Estaré aquí lo más pronto posible. Trata de calmarte.
*****
-¿Disfrutas de hacerla llorar? –Andy le preguntó a Destiny tan pronto se subió a la camioneta.
-¿Cuándo me vas a dar practicas de conducir?
Andy frunció el ceño. –Cuando aprendas a respetar a tu madre.
-¿Por qué no le pides que se respete a sí misma antes?
-Destiny, por Dios. No es gracioso nada de lo que haces.
-No estoy tratando de ser graciosa.
-¿Por qué la atacas todo el tiempo?
-¡Ugh!
De repente el teléfono de Andy comenzó a sonar. –Hola. –Sonrió cuando contestó-. Es que no quise despertarte... Vine a traer a Destiny a la escuela... Sí, en eso de una hora estoy de regreso en la casa... adios. –Colgó el teléfono para encontrarse con la mirada cínica de su hija-. ¿Qué?
-¿Vives con esa mujer?
–No.
-¡La odio!
-¡No la conoces!
Destiny recostó la cabeza de la ventanilla. –No quiero hablar más del tema.