Capitulo 20.- Por ahora...

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La sala estaba en silencio, las miradas de los caballeros estaban enteramente centradas en el hombre que encabezaba la mesa, quien a diferencia de los demás, se encontraba en calma, tenía el mentón apoyado sobre sus manos y ocasionalmente se tomaba el tiempo de beber de su copa de vino; en cambio, los once caballeros allí, se notaban tensos.

-Por favor, tranquilícense. - Pidió Cedric al notar que las ansias crecían. -Ella no demorará en bajar.

-No sé si subestime demasiado la situación o simplemente no le interese Mr. Grigori.- Hablaba un hombre de tez blanca, ojos azules y cabellos rubios, hacían recordar aquellas películas de acción noventeras, el héroe que conducía a toda velocidad y ni siquiera el cabello se le desordenaba. -En cualquier caso, todo este lío pudo prevenirse de haber abierto las puertas antes y haberse mantenido dentro de la alianza.

-Señor Ford, no me haga revivir aquella conversación, mi postura no ha cambiado, si accedí a esta audiencia fue simplemente por cortesía, no tengo interés en volver a la alianza.

-Lo agradecemos. - El señor Sokolov se adelantó para apaciguar las aguas. -Lo importante ahora es resolver lo que pasará con la hibrida.

-No creí que la señorita Blenstock fuese la híbrida. - Mencionó un hombre con una gran barba pelirroja, peinada en una trenza. -Me causa mucha pena.

El silencio volvió a la sala cuando se escuchó el llamado.

Cedric sin cambiar su semblante, pide que entren.

Allí estaba el dolor de cabeza más grande de su vida.

-Buenas noches caballeros. - Katrina entraba con paso seguro a la sala, Cedric solo alzó una mano señalando el asiento libre justo enfrente de él al otro lado de la enorme mesa. -Lamento hacerlos esperar, sé que querían verme antes. - Cuando ella se va acercando a la mesa, sus ojos se abren conforme recorre los rostros en la habitación.

La sala se sume en murmullos, hasta que Katrina toma asiento en su lugar. Ella se nota tensa, al punto que en que se notan sus hombros subir y bajar con sus inhalaciones profundas.

-Antes que nada- Inicia Lord Sokolov. -nos da gusto saber que está bien señorita Blenstok.- El hombre se aclara la garganta, se pone en pie y comienza. -Katrina Blenstock, quiero presentarte a los miembros de la alianza, caballeros, ya todos conocemos a la señorita Blenstok.- Eso finalmente sacó de su tranquilidad a Cedric, se notó sorprendido. -Señorita, por los recientes acontecimientos, nos vemos preocupados por la tenacidad de estos mercenarios en obtener algo de usted con fines poco... éticos.

Katrina asiente con la cabeza.

- ¿Harán algo al respecto?

-Nosotros no. - Irrumpió el hombre rubio. -Esta reunión es principalmente una reprimenda a usted y el clan Grigori, independientemente de lo que esto resulte, una sola casa no es capaz de hacerse cargo de ti niña.

Eso sorprendió a Katrina.

- ¿A qué se refieren?

-A que deberás mantenerte bajo el yugo de dos casas. - Adelanta Sokolov. -En nombre de la integridad de nuestra especie, Katrina Blenstock, se te ordena mantenerte recluida y bajo vigilancia cada instante del día, no solo eso, dos casas deberán estar directamente involucradas en tus acciones y cuidados.

Katrina parece sorprendida.

- ¿Qué ocurriría si me rehusó?

Los rostros en la sala se sumen en seriedad, ahora Cedric parecía nervioso.

-Tendremos que asegurarnos de que esos mercenarios no obtengan lo que quieren. - Adelanta el hombre pelirrojo. -Señorita Blenstock, usted es una mujer inteligente y elocuente, queremos creer que es lo suficientemente lista para entender lo que su seguridad representa no solo para usted, si no para nosotros como sociedad. - El hombre hablaba con un tono tan cálido, a Cedric le sorprendió que Lord O'Brien se mostrase preocupado por ella. -Por la actitud... liberal que usted tiene y en agradecimiento por su servicio con la causa Sokolov, quisiéramos que fuera elocuente con qué casa se quedará.

El reino del miedo (Finalizada - En corrección) [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora