Recién nacida

Capítulo Siete

Narra Will

Pasaron horas hasta que rodos se calmaron nuevamente, no había podido ayudarme a mi misma y festejé con los demás mientras seguía vigilando a Bree. Cuando el sol había salido por un par de horas, los demás miraron a Riley, escuchándole. Se paró en la escaleras con una mirada sombria "Tres cosas" comenzó "Primero queremos estar seguros de que tenemos el clan correcto. Si masacramos al incorrecto, nos estaremos revelando a nosotros mismos. Queremos que nuestros enemigos no estén preparados ni confiados. Hay dos cosas en este clan que hacen que sea difícul pasarlas por alto, una es que se ven diferentes, tienen los ojos amarillos."

Estalló un murmullo confuso.

"¿Amarillo?" Raoul hizo eco con disgusto.

"Hay un gran mundo de vampiros con el que no han entrado en contacto. Como dije antes, estos vampiros son viejos. Sus ojos son más débiles, amarillentos por la edad, otra ventaja." Asintió para sí mismo, como si se cruzara con algo de su lista "Pero hay otros vampiros mayores, así que hay otra forma de identificarlos, aquí es donde entra el postre en juego. Esto será difícil de aceptar" Él advirtió "No lo entiendo, pero lo he visto con mis propios ojos, estos viejos vampiros se han vuelto tan débiles que mantienen -como parte del clan- una mascota humana."

La revelación fue recibida con silencio.

"Difícil de tragar, lo sé. Pero es verdad, sabremos que son ellos porque tendrán una chica humana con ellos."

"¿Pero cómo?" La voz de Kristie estaba llena de incredulidad "¿Quieres decir que están caminando con una bolsa de sangre humana o algo así?."

"No, siempre es la misma chica, solo una y no tienen planes de matarla. No sé como lo hacen ni por qué, tal vez solo quieren presumir de su autocontrol. Tal vez piensan que eso los hace parecer más fuertes , no lo entiendo pero la he visto y también la he olido."

Me senté junto a Fred mientras él sacaba lenta y dramáticamente una bolsa de plástico del bolsillo de su chaqueta, pude ver un paño rojo dentro.

"He estado investigando un poco las últimas semanas y he espiado a los vampiros de ojos amarillos cuando han estado aquí" Hizo una pausa para darnos una mirada paternal. "Cuido de mis pequeños. Sin embargo, cuando me di cuenta de que venían aquí, tomé esto." Levantó la bolsa "Para que podamos rastrearlos más fácilmente, quiero que todos pongáis el olor en vuestra memoria." Le entregó la bolsa a Raoul.

Los ojos rojo oscuro de Raoul se agrandaron cuando olió lo que había dentro de la bolsa. "Lo sé, asombroso ¿verdad?" Dijo Riley.

Raoul le entregó la bolsa a Kevin, uno tras otro  los ojos de todos se abrieron con asombro. Veo  a Bree de pie cuidadosamente al lado del hombre araña. Estaba a punto de devolverle la bolsa al tipo que se la dio cuando ella soltó un siseo y le tendió la mano.

Él le miró asombrado y se lo entregó. Después de respirar, se acercó a nosotros y le dio a Fred la bolsa. Después de que este lo oliera, me la dio, le di una pequeña sonrisa y también metí la nariz en la bolsa. El aroma era celestial y lo pensé por un momento antes de devolverselo al chico de Spider-man. Reaccionó como si cayera del cielo pero aún así lo atrapó.

Riley aplaudió para llamar la atención de todos. "Está bien, ahí teneis el postres del queos estaba hablando. La chica de los ojos amarillos estará, y el que llegue primero se quedará con el postre."

Fácil pero incorrecto, se supone que debemos de deshacernos de los vampiros. Por eso entrenamos para luchar juntos, cualquier tipo de coherencia desaparecerá en cuanto los alcancemos.

"Por último..." Por primera vez, Riley parecía vacilante. "Esto será aún más difícil de aceptar, así que os lo voy a mostrar. No voy a obligaros a hacer algo que ni yo mismo haré. Recordad, estaré con vosotros todo el tiempo."

Esto hizo que todos se congelaran.

"Todavía hay muchas cosas que necesitáis aprender sobre los vampiros, algunas cosas se sentirán más razonables que otras. Esta es una de las que se sentirán mal al principio, pero lo he visto yo mismo y ahora os lo voy a mostrar" Pensó durante unos segundos. "Cuatro días al año, el sol brilla en un ángulo indirecto, en esos cuatro días es posible que estemos a la luz del sol."

Mi primer instinto es alejarme de él, me muevo detrás del sofá. Los demás lo miraron con incredulidad.

"Uno de esos días especiales comienza hoy, el sol que sale hoy no hará daño a ninguno de nosotros. Y vamos a usar esa ventaja para sorprender a nuestros enemigos." Está bien, tiene que estar mintiéndonos sobre algo de esto...

Cullen y Volturi

El encuentro original entre los lobos y los Volturi fue sorprendentemente bien. Aún más sorpresa ya que Caius no comenzó nada, si no que se mantuvo callado y se mantuvo alejado de ellos.

Por el momento los lobos y los Cullen habían comenzado a tomar precauciones para la seguridad de Bella.

Los Cullen estaban junto a los Voluri en la casa de los Cullen, con la excepción de Edward y Bella que estaban actualmente en una tienda de campaña en la montaña.

Caius se paró junto a sus hermanos mientras Carlisle y Aro hablaban. Estaban pensando en la batalla que se avecinaba, no estaba realmente seguro de lo que iba a ocurrir. ¿Su pareja los aceptaría o intentaría luchar contra ellos?.

Marcus estudió los lazos  que tenían con su pareja a la cual aún no han conocido. Era fuerte y tenía un color plateado, con la excepción de el de Aro, ya que la había visto a través de los pensamientos de Jane.

Los otros guardias intentaron pensar en lo que haría con su futura reina. Ella todavía era una recién nacida y los recién nacidos no son exactamente conocidos por su confianza en los extraños, y por lo general tenían un gran temor y aversión por los vampiros mayores, especialmente con cicatrices. Las cicatrices son muy intimidantes.

En medio de la batalla tendrían que asegurarse de que no la mataran accidentalmente, aunque aún así deben de tener en cuenta de que para ella son extraños y lo más probable es que intentara luchar contra ellos. Demetri suspiró "Esto requerirá mucho trabajo."

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