Lo prometo// Carl Grimes y tú.

Murphytown

—Papá te digo que tiene una mordida.—dice Carl, con un tono de preocupación.

—Ya se hubiese convertido Carl.—hablaba Rick mientras se cambiaba de playera.

—Si, pero ese es el problema no era de un caminante, tenía forma de una boca de humano.—

—¿Que dices?—dijo viéndolo por fin—Quizá tuvo alguna pelea, Carl no te preocupes en la mañana le preguntaremos ¿Okey?.—

—Esta bien.—corrió la cortina, soltó un largo suspiro y se sentó en la cama de abajo, a los pies de la chica, quizás esperando a que reaccionara...

Diez mil empezó a moverse como si estuviera teniendo una pesadilla apretaba los ojos y los labios, hacia muecas, empezó a sudar, hasta que...

—Tommy no—susurro.

—Shhh prométeme—dijo recostado en unas mochilas enfrente de la camioneta con las luces segandolos— Prométeme que lo harás—

—Y-Yo—

—Eres una buena hermana y estoy seguro que ellos estarían orgullosos de ti—dijo tosiendo— Yo estoy orgulloso de ti—volvio a toser.

—Lo juro—

—No jures—dijo—A mamá no le gustaba jurar—

—Lo siento—dijo—lo prometo.—

—Toma—dijo quitándose su cadena, que anteriormente su padre les había regalado claro el era militar y de alguna forma u otra se los consiguió con sus nombres— Papá dijo que el día que mueriera se lo diera a la persona más importante que tenga. El tuyo también se lo darás a alguien.—su cara se tornaba cada vez más pálida y sus ojos más rojos— llegó la hora—

—¡No, Tommy!—grito sentándose, la respiración agitada y los ojos como tan abiertos y claramente el gritó sobresaltaron al pelinegro.

—10k tranquila—le hablo tranquilamente, Carl, quien si, se había quedado toda la noche ahí sentado.—¿Una pesadilla?—dijo con una mano en su espalda.

—¿Carl?—

—Si, si soy yo, soy carl.—la chica seguía con la respiración agitada pero gracias a algunas caricias en la espalda departe de su amigo se fue relajando.—¿Que soñabas?—

—Algo muy feo.—

—¿Tommy, el te hizo algo?.Es que gritaste su nombre— la chica nego.—okey, oye, quería hablar de algo.—

—¿Que pasa?.—

Carl suspiró—Si no quieres contestarme está bien—ella lo vio entrecerrado los ojos.—¿Por qué tienes una mordida en el cuello?—su respiración volvió a agitarse levemente.— Tranquila, 10k, estoy aquí, contigo, no te pasará nada yo te cuidare.—suspiró—solo necesito la verdad—

—Tomo una gran bocanada de aire y se decidió a hablar— Murphy.—

—¿Murphy?¿El te hizo eso?—dijo apretando los puños.

—Si.—Carl frunció el seño.

—¿Por eso escapaste?—ella asintió— ¿Cómo pasó?—

—Murphy, el es la cura.—

—¿Cura?—

—si, para el virus. Lo llevabamos al laboratorio submarino...Con la doctora Merch...Pero unos cazarrecompensas me dispararon..
me llevaron al submarino y se hundido pero murphy me mordió.—

—No entiendo.—

—El, si el te muerde, puede controlarte.—

—Mierda.—