Capítulo 3. El día que se apagó tu voz.

92 19 21
                                    

En el mes de marzo del siguiente año. Todo se apagó en el mundo para mí.
Mi pequeña y sonriente Chloe fue engañada.
Sus sueños, su voz, sus bailes especiales, su sonrisa, su mirada, su risa, sus bromas. Todo, todo se apagó en ese momento. Todo fue arrebatado por su mejor amiga. Esa amiga que siempre estaba junto a ella en sus momentos más difíciles y felices de Chloe y de la banda. Pero más de ella. Porque todo se trató de una obsesión. De una posesión. Todos un día antes le advertimos que se alejara. Así que ella decidió cortar toda relación con su mejor amiga pero hablando en un cuarto de hotel donde fue citada. Ella era dulce, todo quería arreglar con diálogos para estar bien con todo el mundo. Pero al final, todo termino mal. Todo termino en una bala perdida y un último adiós. Dónde su vida finalmente acabó en una ambulancia antes de llegar al hospital para que su vida fuera salvada por especialistas. Especialistas que hicieron todo lo posible para salvar su vida. Pero no lo lograron...
Minutos después, mi mundo se terminó cuando en la radio dieron la información que la reina del escenario acababa de partir para un mundo mejor.
Nuestra reina, mi reina, nos había dejado.

~~

Corri lo más rápido que pude a encontrarla en el lugar donde ya la estaban velando.
No podía. Simplemente no podía verla. Nunca pude verla así. No quería aceptar todo esto. Quería tener amnesia. Quería llorar. Quería tirar todo.
Su familia estaba junto a mi de la misma forma que yo. Mis hermanos me abrazaron tan fuerte que yo seguía sosteniendo las flores blancas que le traje a Chloe. Esa eran sus favoritas.
¿Cómo podría seguir después de esto? Me sentía destruido. No podía más. Mis piernas temblaban. No podía pararme y despedirme de ella. Así que todavía me encontraba sentado en la parte de los pies del ataúd.
Su tío, vino a consolarme. Pero también a decirme que la despidiera por última vez.
A lo que respondí que no podía darle el último adiós. Simplemente no podía.
Entonces su tío sacó a todos del lugar para darme mi propio espacio con ella a solas. Me ayudó a levantarme antes de irse. Y ahí estaba yo junto a ella.
-Ya estamos solos mi pequeña princesa.
Quería acostarme junto a ella y decirle.
-Vamos... Ya estoy listo. Llévame contigo y vamos juntos a la eternidad.
Pero no podía. Era imposible.

Con mis ojos llorosos, saque el anillo que compre por nuestro aniversario. Anillo que no pude mostrarle. Así que, agarré su mano y lo puse en el dedo de compromiso.
-Te amaré por siempre.- Le dije.
Y le dejé a su lado las flores blancas.
Me despedí. Finalmente me despedí de ella como todos allí.
Ella ya estaba en otro lugar mejor.

Al llegar a nuestra casa no podía ver nada. Estaba destrozado.
Así que tiempo después, vendí la casa y me fui con mis hermanos a seguir nuestro camino.
Camino que para mí no tenía sentido. Solo me encontraba en drogas, alcohol y depresión. En nada más. Porque todo había perdido el sentido.

"Con mucho amor"... -Emerson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora