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El paso de los días traían consigo cada vez más emoción por la fiesta de año nuevo, aunque Momo insistía en que iba a ser algo tranqui, las demás sabían que no iba a ser así.

El 31 la primera en aparecer fue obviamente Jihyo pero acompañada de Momo, ella trajo consigo varias luces de colores, los típicos vasos rojos y... jugo de naranja, porque ella no quería que las menores tomaran alcohol.

Sana y Jeongyeon llegaron con Dahyun, lo cual le hizo gracia a Jihyo porque parecían madres trayendo a su hija pequeña, le advertían que no se subiera a los muebles, que se quedase quieta y dejara a las más grandes arreglar el lugar.

Chaeyoung y Tzuyu se hicieron presentes a eso de las seis de la tarde, venían agitadas y con los cachetes colorados. Nayeon notó que Momo discutía con Chaeyoung en una de las esquinas del departamento, pero no le pareció de su incumbencia.

Tal vez esa historia se cuente algún día.

Eran las diez de la noche y no había señales de Mina.

- Ella va a venir, Nay.- le aseguró Sana al notar que Nayeon escribía algo en su teléfono de forma apurada.

- Viene atrasada.- dijo preocupada.

- Ya la llamé hoy y dijo que va a llegar tarde, tranquila.- Momo se sentaba a su lado en la cama.

- Bueno...

Once de la noche.

Había alguien en pedo pero no les voy a decir quien es Momo.

Alguien toca a la puerta en ese momento, lo que hace llenarse de esperanza a Nayeon.

Por supuesto, ahí estaba ella.

- Perdón por tardar...

A Nayeon la llenó de alegría, así que simplemente saltó hasta ella, rodeando su pequeño cuerpo con un abrazo de oso.

La puerta se cerró detrás suya, entonces, solo entonces, Nayeon la recibió como quería.

Nayeon besó a Mina.

Y Mina pensó que no necesitaba más en el mundo.

precious • minayeon auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora