precious • minayeon au

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- ¿Falta mucho? - era la quinta vez que Nayeon lo preguntaba.

- No.- era la quinta vez que Mina respondía.

Luego de saludarse en el departamento de Nayeon, Mina logró conseguir un taxi una vez salieron del barrio y desde entonces se mantuvieron calladas a excepción de las preguntas de la coreana.

Por la ventana del auto podía ver como la ciudad se convertía en campo, y eso la preocupaba, ¿tan lejos debían ir?

- ¿Podes pagar el viaje? - Nayeon se interesó al ver que el marcador del taxi estaba en números altos.

- Sí, vos tranquila.

Pero no lo estuvo, menos cuando antes de llegar Mina le puso una venda en los ojos y le dijo que no mirara bajo ninguna circunstancia.

Nayeon se dejó guiar luego de bajar del taxi, escuchando como Mina saludaba a algunas personas y entraban en un ¿cubículo? No lo sabía, era demasiado pequeño.

De repente todo empezó a moverse y se sostuvo de lo primero que encontró, Mina. Había un ruido extraño que no podía distinguir qué era.

- Sacate la venda.

Al hacerlo, su aliento quedó atrapado en su garganta.

- ¿Puedo saber por qué estamos en un maldito globo aerostático?

- Dijiste que querías volar, y yo te demuestro que no es imposible.

Al parecer Mina sí había cambiado, y le gustaba.