𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀 |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」

Cap 13 - Sólo Falta Que Tú Gustes De Mi

Sana veía el cielo nublado por la ventana del dormitorio.

Las nubes, de un gris oscuro, anunciaban que pronto estallarían.

Eran nubes de nieve, Sana lo sabía.

Una sonrisa se grabó en sus labios, ella amaba la nieve.

Tzuyu vio a la omega sonreír junto a la ventana, y no pudo evitar hacerlo también. 

Su corazón se encogió un poco al pensar que le quedaban pocos días para estar junto a Sana.

Como si la hubiera sentido, Sana bajó la vista para mirar su pecho con el ceño fruncido, luego la volvió a alzar para encontrar a Tzuyu, quién estaba bastante sorprendida por eso.

-¿Qué pasa, unnie

Tzuyu no dijo nada unos segundos, hasta negar con la cabeza.

-Nada, nada...

Tzuyu fue hacia su cama, sentándose en esta le dolían bastante los músculos y algo la cabeza, pensó que debía ser por toda la tensión de ese día.

Entre las noticias, Sana y su celo, se sintió bastante estresada.

Miró a Sana de nuevo, y sintió los párpados pesados.

El sábado era (junto al domingo), los únicos días que no hacía nada más que trabajar su turno en el supermercado, casi siempre los usaba para descansar o hacer tareas de la universidad, pero ese sábado parecía más especial, ya que era el último  que debería a Sana acompañándola, y quería pasar el día junto a ella y conocerla un poco, ya que, por más que sus lobas se quisieran y ya estuvieran a gusto entre ellas, ellas mismas, como personas, eran prácticamente desconocidas.

Un bostezo hizo que mirara la almohada con deseo.

-Sana- la llamó, captando la atención de la chica al instante-, voy a dormir un rato, despiértame si necesitas algo.

Sana asintió, Tzuyu se quitó algo de ropa para quedar sólo con un boxer y una remera, dándole la espalda a todo, mirando a la pared para que no le llegara tanta luz, intentó concentrarse en el olor de Sana en las sábanas para tranquilizarse y dormir más rápido.

A punto de caer dormida, escuchó pasos, sentó las sábanas levantarse un momento y el peso sobre esta a sus espaldas.

Se volteó instantáneamente, recibiendo un Sana, quién se acurrucó en su pecho. 

Las manos de Tzuyu rodearon la cintura de Sana instantáneamente, y sin querer, pasaron por debajo de la remera de la omega, acariciando su piel en círculos lentos y tranquilos, mientras que la omega hundía el rostro en el pecho de la mayor. 

Tzuyu pudo escuchar cómo la respiración de Sana se hace un poco más rápida y errante, llegando a creer escuchar jadeos, cada vez un poco más fuertes, y acallados por la omega, mordiéndose el labio.

La mayor recordó el cómo la piel de los omegas se hacía mucho más sensible en su celo, haciendo que un simple tacto como ese pudiera llegar a ser excitante. 

Tzuyu detuvo sus manos enseguida al pensar en eso, con los ojos abiertos de más por un nivel susto, sintiendo que había hecho algo malo.

Fue cuando Sana, alzó su rostro ruborizado y con una sonrisa hacia el de Tzuyu, estaba tan cerca que el aire que expulsó al hablar golpeó sus labios

-Sigue, por favor- pidió, su voz era más suave y dulce.

"¿Voz de omega?"  pensó Tzuyu, nunca habíachado una, aunque sabía de algunos escugas que la tenían, eran muy pocos.