Extra 2 - TaeHyun/Minayeon

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BeomGyu se removía inquieto en la cama, su lobo interior estaba igual que él corriendo en círculos con preocupación. A lo lejos podía escuchar al novio de su hermana y la mejor amiga de está discutiendo, entre las voces de alfa de ambos y gruñidos, su lobo se sintió intimidado por más que él ni estaba involucrado.

Él vivía en el segundo piso de la casa, que compartía con TaeHyun, un cartel que la abuela del omega había bordado, colgado en el pasillo, marcaba en inicio de lo que llamaban "su territorio" con su nombre de pareja.

Aunque el cartel de "TaeGyu" siempre le había parecido innecesario a TaeHyun. Su alfa solía pasar la mayor parte del tiempo con él en Busán, salvo cuando se iban unos días a Daegu, aunque preferían quedarse en casa de BeomGyu.

BeomGyu tenía tantas responsabilidades como su propia madre en esa casa, así que no podía irse sin más con su alfa a Daegu, además que no podría soportar estar tan lejos de su familia, TaeHyun lo entendía y no se negaba.

Vivían juntos desde hacía tres años, cuando decidieron llevar su relación a otro nivel, compartiendo un lazo y un mismo techo.

Pero el punto era que él seguía allí, y las cosas no estaban tan cómodas en ese momento, aun sintiendo el fuerte aroma de su hermana, causa del celo, desde su cuarto en el piso superior, y casi podía escuchar sus sollozos.

Entendía poco y nada de aquello, pero se sintió mal por su hermana. Nayeon había entrado en celo de repente, parecer, se había adelantado un mes, y estaba en plena cita con su novio, un alfa que tenía mucha pinta de pacífico y al punto de sumiso (más con alguien con la personalidad tan fuerte como la de  Nae, pero parecía que se había alterado cuando el olor de la omega había aumentado considerablemente de golpe.

Nayeon no quería ser marcada aún, su alfa parecía no entenderlo, y había tenido que llamar a Minari para que se enfrentara al chico, ya que ella no podía contra un alfa violento por no poder marcar a su omega. 

Por un lado, BeomGyu estaba tranquilo porque su hermana contaba con amigas como Mina pero no podía calmarse del todo.

- ¿Puedes relajarte?  - escuchó a TaeHyun hablar desde la puerta, tardó unos segundos en que el chico fuera hacia la cama, para acostarse a su lado-. Siento toda tu preocupación, Beom. Todo estará bien, en serio.

TaeHyun se inclinó un poco hacia él, abrazándolo por la espalda y dejando besos en su cuello y mejillas, BeomGyu se acomodó en sus brazos para voltearse, escondiendo su rostro en el cuello de su alfa, calmándose con el fresco olor a cerezas y menta del  rubio actual.

-Los gritos no son para tí, la voz de alfa tampoco, no pienses en eso- habló con voz tranquila, sintiendo al lobo de su omega intimidado.

Sus instintos le pedían defender a su omega, pero TaeHyun no iba a meterse en el drama de otras personas, prefería consolarlo antes que pelear. BeomGyu asintió un poco, él lo sabía, su lobo no tanto, aunque las palabras y el apoyo de su alfa lo tranquilizaron.

No supo el momento preciso en el que se quedó dor en esa misma posición, aspirando el fuerte y abrigador olor de su alfa, tampoco notó cuando, por la mañana, TaeHyun se escurrió de la cama y despertó entre las ido vacías sábanas.

Sintiendo su aroma aún en la cama, ye su propia piel, se levantó con pocas ganas, encontrando al rubio preparando el desayuno, como todas las mañanas, su alfa le ofreció un plato, y de nuevo, BeomGyu se negó, ya que el rubio  tenía buena intención pero cocinaba horrible, y nunca podía hacer un desayuno a nivel de su estómago.

Se preparó él mismo unos cuantos panqueques y los llevó a la mesa, junto con tarros de Nutella y mermelada de chocolate, acompañado por un café con leche y crema.

𝐃𝐄𝐋𝐓𝐀  |「𝐒𝐀𝐓𝐙𝐔」 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora