Arteria se miró al espejo de su habitación con un sonrojo sobre sus pálidas mejillas. Era la primera vez en su vida que se sentía como una verdadera chica, arreglada y hermosa. Llevaba puesto un precioso yukata color azul con estampado de flores blancas y un adorno japonés para el cabello.
—Te ves hermosa, Saber— dijo Ritsuka mientras la ayudaba a acomodarse el obi.
— Gracias, master.
La joven pelirroja había decidido organizar un pequeño festival al estilo japonés para que sus servant pudieran recibir al año nuevo. Varios parecían estar de acuerdo con la propuesta de su master, otros decidieron hacer algo diferente para año nuevo.
La joven rey estaba nerviosa no por el hecho de sentirse como una chica, sino que ese mismo día pasaría tiempo a solas con Bedivere. Claro que no era la primera vez que se quedaba a solas con él, durante su vida estuvo en muchos momentos a solas, pues era su más noble y leal caballero y quien le protegía la espalda en todo momento.
Al llegar a Chaldea fue sorpresivo verse y los sentimientos hacia él afloraron de nuevo, incluso cuando había intentado ocultarlos.
Arturia salió a donde el festival se estaba llevando a cabo en los exteriores de Chaldea. Los servants japoneses tenían puestos típicos de un festival. La mayoría llevaba puesto un yukata tradicional, otros llevaban ropas comunes.
— Majestad — la voz de Bedivere captó su atención.
El vestía un yukata masculino de color verde y hakama de un tono gris. Se le veía bien y combinaba con los ojos del rey de Camelot. El rubio platinado tenía un leve sonrojo en sus mejillas al ver a su rey tan bella, pues por primera vez parecía verse como una chica, sin una pesada armadura y la espada en su funda.
—Hoy Luce maravillosa— halago el caballero.
— Tú también te vez bien.
Él le ofreció su brazo, ella lo tomó agachado la mirada con un sonrojo en sus mejillas. Era extraño estar con él como si fueras una pareja... Bueno, lo eran, pero esa relación había comenzado hace muy poco tiempo atrás.
Ambos fueron por los diversos puestos, aunque Arturia solía parar más en los puestos de comida y probar los exquisitos platillos japoneses. Bedivere sólo sonreía de manera amorosa al amor de su vida. Su rey siempre tuvo un apetito insaciable y le alegraba el día ver sus ojos brillar ante la comida.
Faltaba poco para la media noche y despedir el año que estaba por terminar. Había sido un tiempo bastante extraño para todos desde que llegaron a Chaldea y se encontraron con personas que creían no volverían a ver, también con versiones de sí mismos.
—Majestad... — Bedivere le llamó.
— Dime.
— Realmente estoy muy feliz de volver a encontrarte y finalmente cumplir mi deseo. El verla feliz y estar a su lado— dijo él tomando la mano de la monarca — Realmente la amo. Jamás pensé que me encontraría con usted después del adiós en el bosque, cuando usted murió y estoy agradecido con todos los dioses por darme la oportunidad de encontrarte una vez más.
— Bedivere... — La rubia no sabía qué decir. Sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos mostraron algunas lágrimas de felicidad.
De pronto, un destello luminoso en el cielo llamó su atención. Eran fuegos artificiales, los cuales habían comenzado a explorar cuando el reloj marcó las 12 de la mañana que daba inicios al primero de Enero del nuevo año. Ambos Saber se volvieron a ver.
—Feliz año nuevo, mi rey.
— Feliz año nuevo, mi querido Bedivere.
Ambos compartieron un beso, un beso que marcaba un nuevo año para su relación y en el que esperaban poder permanecer juntos como siempre habían querido.
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El rey y su más fiel caballero [Bedivere x Arturia One-Shots]
FanfictionEste es un libro de One-Shots y Drabbles de la pareja conformada por Bedivere y Arturia. Si te gusta esta pareja eres bienvenido, si no te gusta puedes venir a echar un vistazo, pero si vas a insultar te sugiero que no lo leas. Estos shots serán sob...