El rey y su más fiel caballero [Bedivere x Arturia One-Shots]

Confesión a la luz de la luna

La suave brisa nocturna agitaba sus mechones rubios, mientras ella contemplaba la hermosa luna llena que se alzaba majestuosamente hacia el cielo.

A su lado, sir Bedivere la contemplaba silenciosamente, con aquella mirada llena de devoción y amor. Una mirada que sólo le daba y le daría a su rey.

La guerra del Santo Grial era un evento bastante común, pero no como aquella ocasión, en la cual un máster podía llamar a dos servants, siempre y cuando hubiese un vínculo que los uniera a ambos. Caso de Gilgamesh y Enkidu con otro Máster.

La mansión Fushimi era bastante grande para recibir al rey al más fiel caballero de la mesa redonda. Ahora ambos se encontraban en la terraza, pasando el rato mientras su máster y su familia dormían plácidamente.

— Bedivere, ¿Recuerdas las noches en Camelot en las que me acompañabas cuando no podía dormir?

— Por supuesto. No es algo que podría olvidar, majestad. Teníamos charlas bastante entretenidas y era agradable pasar el tiempo con usted— Él respondió.

— Los recuerdos me invaden estando aquí, incluso los malos. No dejo de pensar en el mal rey que fui— comentó la rubia apretando los puños.

— Majestad.

— Siempre fui fría e indiferente, renuncié a mí humanidad y eso fue la peor decisión. Fui un ser humano terrible y eso me llevó a ser peor rey. No pude entenderlos a ustedes ni a mí pueblo. Fui débil y por mi debilidad Camelot cayó, fui traicionada por esa inhumanidad — Lágrimas cayeron de aquellos ojos verdes, — pero; aun así, tú me amas ¿No es verdad?— Volteó a verlo — ¿Prometes amarme a mí y sólo a mí? ¿Prometes sólo amarme a mí por el resto de tu existencia?

Él estaba bastante sorprendido al escuchar a su rey hablar de esa manera; sin embargo, sonrió cálidamente mientras se acercaba unos pasos al rey.

— Siempre lo he hecho, majestad. Aún con el paso del tiempo, esos sentimientos no han cambiado. La amo y la he amado desde hace mucho tiempo. Se lo repetiré las veces que sea necesario... La amo— Su mirada concordaba con sus palabras. Aquellos ojos violeta reflejaban adoración y amor absoluto, tan profundo y real que hizo a Arturia estremecer.

— Bedivere — Ella se abalanzó a abrazarlo — Yo también te he amado desde hace mucho tiempo, pero no podía permitirme amarte entonces. Si tan sólo lo hubiese aceptado, habría sido tan feliz a tu lado.

— Eso ya no importa, majestad. Lo importante es el ahora. Me ha entregado su amor y eso es lo que me importa, saber que puedo entregarle todo lo que alguna vez quise darle. No la soltaré nunca más— dijo mientras la abrazaba con fuerza.

— Estoy feliz de haber nacido, Bedivere, porque pude conocerte— susurró Arturia mientras sus ojos verdes en lágrimas lo miraban con profundo amor.

Bajo la luna, rey y caballero compartieron un beso apasionado en el cual se reflejaban todos aquellos sentimientos que habían guardado durante años.