Act. 3 "Sospechas"

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Se puede observar una casa la cual no era lujosa pero tampoco una ordinaria, esa casa era el hogar de los Midoriya en el cual habitan tres personas una era la madre Inko Midoriya una oficinista la cual es muy amable con sus hijos queriendolos por igual, la hija mayor Trixie una chica apuesta de quince años que actualmente está cursando la preparatoria y por último y no menos importante el hijo menor Izuku Midoriya quien tiene 8 años y estudia la primaria el chico es algo especial ya que no posee un quirk pero no solo eso es lo especial en el ya que apesar de ser catalogado como Quirkless a él no le importaba ya que según el tenía una vida común y ordinaria, por qué su vida no era precisamente lo más "normal" ¿la razón?, simple el era un niño atractivo ante el ojo femenino que por alguna extraña razón todas y dicho todas las niñas de su escuela tenían el ojo puesto en el, inclusive las de cursos superiores y muchas de ellas ya se le han declarado cosa que siempre las rechazo directamente diciendo "no, no siento lo mismo por ti" algo burdo y seco pero era la verdad y el nunca mentía ya que su personalidad no lo permite.

Se podía ver una escena de la familia almorzando juntos mientras que ambas féminas hablaban amenamente el chico comía en silencio mientras que por su mente recorrían las imágenes que vió el día anterior por el televisor, más específico el accidente de la peli rubia y como fue socorrida por su rival la chica de piel color caramelo esa escena por alguna extraña razón lo incomodaba pero quería dejar de pensar en ello que para distraerse quiso dirigir su vista hacia la ventana que daba al exterior y mirar el cielo que lo hacía sentirse tranquilo y en paz pero eso quedó opacado ya que su madre se dirigió a una estantería y sacando una vela de esta captando la atención del peli negro.

Inko encendió la vela y con su telequinesis atrajo la llama y empezó a jugar con ella mientras platicaba con Trixie acerca de cosas de mujeres y chicos cosa que no le interesaba al pequeño pero el se quedó viendo cómo danzaba la flama mientras era manipulada por la peli rubia, el pequeño observaba la llama gracias a eso su imaginación se dejó llevar y por su mente empezaron a aparecer las imágenes de aquel día que su vida corría peligro, el recordó con lujo de detalle cada detalle después de haber despertado cuando fue golpeado por aquella explosión que lo mando a un callejón al otro lado de la calle.

Pero sus recuerdos se detuvieron en la mujer que poseía aquellas majestuosas alas negras carentes de brillo que caminaba por en medio de toda la destrucción a su alrededor, y varias dudas rondaban por su cabeza, dudas como "¿ella me salvó?, ¿quien era ella? y ¿por qué estaba en ese lugar en ese momento?", El chico se cuestionaba constantemente, pero fue sacado de su transe al escuchar a su madre llamándole

Inko: Izuku...Izuku....IZUKU!

Izuku: UH?, Que sucede? *pregunto con curiosidad*

Inko: estás bien?, Te estuve hablando desde hace un rato, que sucede? *Pregunto con preocupación*

Izuku: si, solo estaba pensando en aquel día. *Dijo con desinterés*

Su hermana se quedó confundida mientras que su madre sabía a qué día se refería pero decidió no seguir preguntando y mejor decidió seguir hablando con su hija ya que tal vez a el pequeño no le gustaría hablar más del tema.

De esa forma termino el almuerzo de manera pacífica y chico solo tomo sus cubiertos y los puso en el fregadero para instantes después subir a su habitación para hacer su higiene personal seguido tomo algunas paletas y las metió en su bolsillo mientras que a su otra bolsa puso que un móvil algo antiguo ya que no le interesaba eso aún, pero fue obligado por su madre para mantenerse en contacto cuando fuera a salir.
El salió de su cuarto y se dirigió a la cocina para avisarle a su madre que saldría.

Izuku: Mamá saldré un rato hacia el parque, nos vemos. *Dijo mientras se dirigió hacía la puerta*

Inko: claro, por favor ten cuidado. *se despidió mientras sostenía una sonrisa gentil*

El chico salió de su casa y tomo rumbo al parque, en el transcurso del camino solo veía su alrededor con curiosidad el paisaje urbano que poco a poco cambio a uno más natural ya que había llegado al parque pero no se había detenido debido a que su vista fue dirigida al cielo quedando absorto ante este. Pero fue detenido porque cayó abruptamente y cerro sus ojos ya que chocó con algo o con alguien, al abrir sus ojos pudo observar que con lo que chocó era una mujer de piel color caramelo y cabellera castaña que vestía un extraño conjunto de ropas y una peculiar lanza de doble filo ella solo se quedó examinandolo con la mirada.

El chico solo se levantó y limpio la tierra de su ropa mientras y luego una mirada cansada fue dirigida hacia el rostro de la chica y luego vió la vestimenta extravagante y por último y no menos importante su mirada se poso en la lanza para posteriormente volver a ver a la cara a la mujer mientras alzaba una ceja de manera interrogativa.

Después de eso el paso a su lado y justo cuando iba a cruzar el se detuvo para decir unas palabras.

Izuku: se que eres una heroína pero al menos ten cuidado con esa arma lastimaras a alguien. *Para después seguir caminando*

Ante eso ella levantó una ceja en señal de impresión mientras veía como se alejaba el chico.

???: El puede verme?, A caso es el a quien estoy buscando?. *Pensó mientras juzgaba lo que había ocurrido a escasos segundos para después negar la cabeza* probablemente sea como aquella mujer humana de la que tanto habla Azrael, será mejor verlo más de cerca.

Ella empezó a caminar pero se detuvo en seco ya que recordó unas palabras de su hermano.
"Llamaras mucho la atención con esa ropa, además del arma que te dió padre, los humanos son muy susceptibles al pánico el estar cerca de algún arma"
Ella sabía que su hermano tenía razón así que desplegó sus alas y se alzó en vuelo perdiéndose de la vista.

Mientras que por otro lado minutos después de aquel accidente que tuvo el camino por unos minutos estando cerca de un lago y se dirigió a sentarse a una banca en la que se podía ver el resplandor del hermoso lago, el solo se sentó y de su bolsillo saco una paleta la cual removió su envoltura y empezó a disfrutarla.

El disfrutaba el soplar del viento pero momento después por la comisura del ojo vió como se sentó aquella mujer con la que había chocado pero vestía ropa diferente que no llamo mucho su atención, ante eso el solo suspiro con pesadez mientras pensaba.

Izuku: bueno supongo que mi paz y tranquilidad acaba de terminar.

Que es lo que en realidad deseás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora