Act. 1 "Un inicio algo crujiente"

1.5K 134 14
                                    

En un mundo donde la humanidad evolucionó al punto que tener peculiaridades es normal, ese poder es llamados quirk, aunque no todos tienen suerte ya que un veinte porciento no posee uno y son llamados quirkless ellos son mirados con lastima y a veces con superioridad, por aquellos que tienen un kosei.

Pero nos sentraremos en una mujer de cabellera rubia y esbelta figura esa mujer era Inko Midoriya quién sostenía la mano de un niño pelinegro que aparentaba no tener más de cuatro años, el era Izuku Midoriya. En este momento se dirigían al médico para saber porque el pequeño no había manifestado su quirk, al momento de llegar al hospital se sentaron en la sala de espera, después de un tiempo escucharon "familia Midoriya" dando a entender que era su turno, la madre y el hijo entraron al consultorio y se sentaron frente al doctor el cual era un calvo con lentes extraños.

Doctor: dígame cual es el asunto que los trae por aquí? *Pregunto de manera monótona*

Inko: bueno quería saber porque mi hijo aún no ha manifestado su quirk *dijo un poco nerviosa*

Doctor: los quirks dan indicios de despertar a de los tres a los cuatro años, pero existen muy pocos casos en los que tardan en manifestarse hasta los seis años ya que sus células aún son prematuras, pero para estar seguros le haré unos exámenes. *Monótona mente, recibiendo un asentir de la madre*

En ese momento el doctor le saco un poco de sangre y después le saco una radiografía. Haciendo esperar a la familia, que a los pocos minutos regreso y se sentó frente a ellos.

Doctor: señora Midoriya, cual es su quirk y el de el señor Midoriya?

Inko: ni quirk me permite atraer cosas pequeñas, y el de su padre... *Respondió de manera nerviosa*

Ella no sabía que responder pero de repente una frase llegó a su mente llenandola de nostalgia. "... pensaste que escupirá fuego o algo así?..." gracias a ese nostálgico recuerdo tuvo una gran idea o bueno eso creía ella

Inko: el de su padre es exhalar fuego, pero eso que tiene que ver? *Curiosa*

Doctor: bueno, por como describe los quirks, entiendo que son de cuarta generación. *Dijo para posteriormente poner un semblante serio* eso explica la condición del niño.

Inko: condición? *pregunto preocupada*

Doctor: me lamento informarle que su hijo no tiene quirk.

Ante lo dicho por el doctor la mujer quedó estática, sentía que tenía un nudo en la garganta ya que no sabía que responder ante eso, luego miro a su hijo con un semblante triste, mientras el pelinegro no ponía tanta importancia, mientras que su mirada era dirigida hacía la ventana mientras observaba las nubes.
Minutos después el doctor encendido una lámpara mostrando la radiografía del pie de Izuku.

Doctor: señora por favor mire la radiografía *captando la atención de la peli rubia* con la evolución que dió la humanidad para el desarrollo de los quirks, el cuerpo humano sufrió una anomalía que es mostrada en los pies y como puede observar su hijo no posee tal anomalía, lo siento.

Inko: está bien gracias doctor *con una sonrisa forzada*

De esa manera la mujer tomo la mano del niño y salieron del consultorio, cuando estuvieron justo frente a la entrada la madre se detuvo y volteo a ver al peli negro mientras sonreía forzadamente.

Inko: quieres que caminamos un poco? *Pregunto de manera amable*

Al ver la sonrisa forzada de su madre el pequeño peli negro sintió una presión en el pecho que lo hacía sentirse incómodo pero solamente sonrió levemente y asintió con la cabeza.
Ambos caminaron hasta llegar a un a una zona comercial. Ambos iban caminando en silencio, por parte de la madre no sabía cómo hablarle a su hijo ya que pensaba que se sentiría triste por no tener un quirk mientras que por otro lado el pequeño solo contemplaba los locales con normalidad como si la consulta del doctor nunca hubiera sucedido. Estuvieron caminando hasta que la madre noto como Izuku se detuvo frente a la vitrina de una tienda de caramelos y su mirada era atraída hacia un paquete de paletas de caramelo con distintos sabores pero lo que realmente captó su atención fue el logotipo que tenía la envoltura de la paleta el cual era un par de alas, cosa que por alguna razón no podía dejar de verlas.
Las acciones del pequeño no pasaron desapercibidas por la mujer que sonrió de manera maternal.

Que es lo que en realidad deseás.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora