Hey Uncle!! It's Us!! | SPOP

》Capitulo Unico《

Bueno, ya. Lo de siempre.

La Horda es mala, la Zona del Terror esta sacada de una película de terror, Luna Brillante y lo que resta de Etheria es bueno, todo bonito y bla, bla, bla.

Pero hoy no nos vamos a centrar en la horrible y fea guerra.

Hoy nos vamos a centrar en Hordak y en sus malévolos planes.

Maniática risa, maniática risa[*1].

*inserte risas pendejas*

Bueno, a lo que venían, leer sobre Hordak. No sobre mis pendejadas.

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El gran y todopoderoso Hordak se encontraba tranquilo trabajando en su proyecto súper hiper mega secreto. Eran las 2:55 de la tarde, el sabia lo que le esperaba en unos minutos, así que se estaba preparando psicológicamente.

Mientras acomodaba unas cosas de su santuario, unos pasos se escuchaban de lejos junto a unas risas estrepitosas, ya era la hora.

Obviamente Hordak tenia que hacerse el tonto, el que no sabia que en menos de un minutos dos infantes iban a estar junto a el, hablándole y preguntándole cosas. Y también escapando de Shadow Weaver, como no.

-¿Que es eso?- Escucho que le preguntaban a su izquierda.

-No lo se, ¿que es eso tío Hordak?- Escucho como le preguntaban ahora a su derecha, llamándolo con ese apodo tonto que el había permitido que ellas le llamen.

-¿¡Es una rata!?- Pregunto aterrada la felina, escondiéndose atrás de Hordak con su pelo encrespado.

-Eso niñas, es solo Imp que esta dormido en el suelo y esta teniendo una pesadilla.- Les respondió a las infantes mientras los tres miraban al pequeño Imp moviéndose frenéticamente bajo una manta color verde esmeralda.- Ya no hay ratas en La Zona del Terror, no después del incidente.- tranquilizo el adulto a la felina, la cual soltó sus prendas un poco más calmada.-¿Que les trae por aquí a mi santuario?.

-Oh, nada en realidad.- Le contesto la pequeña rubia que estaba a su derecha con una sonrisa.

-Estábamos jugando hasta que Shadow Weaver nos empezo a gritar porque si, así que nos escapamos y vinimos aquí.- Explico la pequeña minina que estaba a su izquierda con los brazos cruzados.

-¿Segura que ha sido de la nada, o es que ustedes dos hicieron algo?- Les pregunto el adulto encaminado a su trono, obviamente las niñas lo siguieron.

-Bueno, digamos que, sin querer queriendo, le hayamos tirado unas cuantas piedras por la mañana.- Le conto la pequeña rubia mientras jugaba con sus manos y se mecía de izquierda a derecha, nerviosa.

-Y para nada a la media hora hayamos hecho explotar un esquife por que si.- Agrego la pequeña minina mientras se sentaba en su reposabrazo izquierdo.

Hordak se apretaba el puente de la nariz con su mano derecha mientras escuchaba todas las travesuras que habían logrado hacer las niñas en ese día. Esas dos eran un dolor de culo cuando se lo proponían. Pero eran niñas, no había malicia en sus acciones, solo buscaban hacer algo para entretenerse en la, para nada entretenida, Zona del Terror.