❥ Día a día - Asanoya

A d o p c i ó n Y M u d a n z a

Adoptar no era para nada fácil al igual que casarse.

Se podría decir que era muchísimo más difícil, la boda queda como algo muy simple ante el poder adoptar a alguien.

Al llegar a la agencia de adopción no era como siempre lo mostraban en las películas —como poder ver a qué niño o niña podías "elegir"— sino que si vieron niños, pero ellos no podían presentarse ante los adultos.

El sistema de adopción no te dejaba elegir a cual niño tomar, ellos lo hacían al azar.

Pero claro que eso no les evitaba que el proceso sea largo y difícil, que hasta algunas parejas dejaban el tema y ya no deseaban adoptar.

Lo primero que necesitaban era presentar cosas tales como las partidas de nacimiento de ambos y sus respectivas cédulas de ciudadanía, además de un formato de solicitud al juez del domicilio del niño.

Además que la trabajadora social los tenía que contactar al banco para ver si la pareja recibía un buen sueldo —algo que alargó aún más el proceso de adopción, ya que tenían que ahorrar mucho dinero hasta que la trabajadora les acepte— y después tener que buscar un hogar nuevo de acuerdo a todo lo que diga la trabajadora.

— Llegué — Habló Noya, mientras dejaba su chaqueta en la entrada de su apartamento.

— Bienvenido Noya — Sonrió amablemente el otro, quién estaba aún cocinando — ¿Tienes hambre?

— ¡Bastante! — Soltó un quejido — Pero eso no me impide acompañar a mi esposo

— C-Claro... y-ya mismo acabo de cocinar

Al ver la reacción Noya solo rió y saco algunas revistas que llevaba en su maleta.

— Hoy a la oficina llegaron varias revistas con avisos de apartamentos, supuse que podemos buscar algunas opciones mientras comíamos

— ¿Llamo la trabajadora?

— No, pero estoy seguro que mañana llamará preguntando si ya conseguimos un nuevo hogar

— Tienes razón — Asahi tomo los plato de pasta que había hecho y se los sirvió a su esposo — Toma, debes estar muriendo de hambre — Sonrió.

— Trabajar horas extras es muy cansado — Habló el más bajo, mientras tomaba la comida — Aunque tener que adelantar varios proyectos debe también ser difícil para ti

— Después de dos meses te acostumbras al trabajo extra...

— ¡Esto está delicioso, amor! — Felicitó mientras comía más y más de la pasta — ¡De verdad que estás listo para ser papá!

— ¿D-De verdad? Era algo fácil de preparar ....— Avergonzado solo sintió como la mano de su esposo tomaba ligeramente la suya — ¿N-Noya?

— ¡Me hace muy feliz tener a alguien como tú, Asahi-san!

— ¡Y-Yo también estoy feliz de tenerte!

Ambos solo rieron ante lo ridículos que se veían, y continuaron comiendo, mientras Asahi revisaba las revistas.

— La trabajadora social le va a gustar estos apartamentos

— ¿Eh? — Miro con confusión el más bajo — ¿Por qué lo crees?

— La mayoría de las revistas son sobre familia, así que los apartamentos que aparecen aquí están adaptados para familias

— ¿De verdad? Le pedí ayuda a un amigo del trabajo que me ayude buscando las revistas, por suerte eligió bien