La grande biblioteca

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Bueno chicos, hoy saldremos de excursión a la biblioteca. -Dijo con pocas ganas la cansada profesora.

-Aaaghh. Noooo. -Exclamaron los alumnos.

-Odio cuando vamos a la estúpida y aburrida biblioteca. Dijo Bruce a Keanu.

-La biblioteca es de todo menos aburrida o estúpida. -Exclamó este otro

Todas esas historias esperando a ser leídas e imaginadas, me encantaría leer toda las bibliotecas del mundo -Añadió mientras guardaba sus útiles en su mochila.

Sí, claro. -Finalizó Bruce.

-¿Listos chicos...? El transporte solo tiene hasta las 3 para llevarnos. Hagan una fila. Dijo la maestra con un tono medio cansado

Las salidas a cualquier lado con los chicos de 10° grado solían terminar en problemas, MUCHOS problemas. La última salida fue un desastre, huesos rotos, vendajes, moretones, quemaduras y muchos casos de calzones chinos.

Estos chicos no tenían control alguno excepto el extremo aburrimiento, por eso les pareció una buena idea llevarlos a una biblioteca, la Gran Biblioteca Regional de Falkho.

Al subir al autobús Keanu se vio sin un lugar para sentarse, excepto al lado de Leticia y de Bruce, este último se le adelantó poniendo su mochila en su asiento vecino negándole el lugar a Keanu y al mismo tiempo obligándolo a sentarse junto a su crush. Keanu, lanzando una mirada furiosa a modo de "A esta la vas a pagar", se dio la vuelta con sus ojos furiosos aún puestos en su "amigo" y se dispuso a sentarse en el único asiento disponible.

Este sería un viaje largo y muy incómodo si no lograba entablar una conversación mínimamente racional con ella

-Em... Tú... Las... ¿Cómo estás..?. -Finalmente salió de la boca de Keanu un tembloroso y nervioso tono.

Bien, ¿Y tú...? -Respondió Leticia.

Te ves un poco mal. -Añadió a esto último

¿Eh...? S-Sí... Solo qué... Tengo calor... ¿Hace calor no crees...? -Respondió Keanu.

Si, un poco... -Añadió Leticia.

Esas serían las últimas palabras en un viaje demasiado incómodo y sudoroso para nuestro amigo Keanu.

Una vez llegaron a su destino, Keanu no perdió tiempo para pararse y salir para darle un puñetazo en el brazo a su amigo en cuanto él también saliera por la puerta de bus.

-Hey Keanu, ¿Cómo te fue con Letic...?

Bruce ni siquiera pudo terminar la oración cuando Keanu ya le había pegado el puñetazo que se tenía merecido.

-AAAAH, la p... -Exclamó Bruce.

Nunca vuelvas a hacerme eso. -Dijo con súbita seriedad Keanu a Bruce.

Una vez que bajaron todas las maestras se dispusieron a separarlos en dos grupos iguales. Mientras esto sucedía Bruce le susurró a Keanu con el fin de llamar su atención. Lo logró y Keanu se movió hasta él quedando a su lado.

Vamos... Es solo una chica... ¿Qué daño puede hacerte sentarte a su lado...? -Cuestionó Bruce

No es cualquier chica, es Leticia, tú sabes muy bien lo que siento por ella. -Acotó Keanu.

Yo nunca te hice esto a vos con Margarita, ¿Te gustaría que lo hiciera...? ¿Eh...? ¿Eh...? -Preguntó insistente a Bruce

Pues no... -Respondió este.

Ajá, no fue bonito, bueno si, pero para nada cómodo. Por un momento mis cejas estaban llorando, sudé demasiado en esos veinte minutos de los cuales dieciocho fueron solo silencio incómodo

Lo sé, te vi, estabas pálido y tenías cara de bobo. Dijo Bruce.

No hagas que te vuelva a golpear ¿Sí..?. -Dijo seriamente Keanu

Wenoweno... vamo' a calmarno'. -Finalizó este tratando de mejorar el ánimo de su amigo

Muy bien chicos, todos ustedes vayan con la Señorita Oberst por el ala oeste y todos ustedes vengan conmigo hacia la sala este. -Ordenó la directora Winz.

Bueno... -Dijeron ambos amigos al mismo tiempo.

Se miraron y acordaron encontrarse en el mismo bus que vinieron. Chocaron puños y se enlistaron para aburrirse 5hs seguidas, bueno, al menos Bruce sí.

Keanu por otra parte no podía contener la emoción de entrar a esa biblioteca a la cual siempre había visto solo por fuera. Sus puertas inmensas grabadas de roble oscuro desprendían magia y partículas de polvo que molestaba en los ojos si se miraba muy arriba.

Un portero del edificio les abrió las inmensas puertas y los guió hasta la sección este de historias para niños. Keanu quedó maravillado al ver esas puertas, parecían las de una escuela de hechicería o las últimas puertas que verías antes de luchar contra un poderosísimo gigante en su castillo tenebroso, sin dudas esas puertas podían ser todo eso y más.

Cuando volvió al planeta Tierra vio que había quedado de último por lejos. El portero lo hizo bajar de su nube con un toque en el hombro.

-Oye, niño... Niño... -Dijo este.

-Son unas bonitas puertas, muy mágicas e increíblemente poderosas. -Añadió cuando Keanu volvió en sí.

Si, son bonitas... -Terminó por decir el chico mientas las miraba

Bueno, estoy un tanto ocupado pero la sección donde los guié queda derech...

El portero no terminó de hablar cuando Keanu, por sobre el hombro de este, distinguió unos pulsos en las puertas a sus espaldas.

-¿Entendiste...? -Citó el portero.

-¿Eh...? Si, si entendí. -Afirmó el joven mientras se dirigía hacia dentro de la biblioteca.

Sin despegar sus ojos de las puertas las analizó de pasada. Una vez adentro Keanu se vio en un pasillo larguísimo curvado levemente con pilares en los lados. Sin dudas esta institución era todo lo que Keanu había imaginado y más.

Luego de dar unos cuantos pasos notó que había unos cuantos cuadros colgados entre los monumentales pilares de granito.

-Shepard Jiggins. -Leyó del primer cuadro que se encontró en la entrada.

-"Presidente y fundador de la Gran biblioteca regional de Falkho". Titulaba debajo de su nombre.

-Interesante. -Acotó el joven mientras se dirigía hacia el próximo cuadro a su izquierda.

Repentinamente algo lo tomo por la espalda, lo cargo y lo llevó hacia una habitación oscura. En cuanto se encendieron las luces Keanu cayó en cuenta de lo que se trataba.

Bruno y sus brutos. -Dijo para sí mismo.

-Hola insecto. -Exclamó el líder de los brutos.

-¿Cómo estás...? -Cuestionó amablemente el joven Keanu.

Bruno no respondió la pregunta, en cambio, le atinó un puñetazo en el estómago.

-Eso es por atreverte a hablarle a Leticia. Cerró el Bully.

-No me digas que te gusta. -Dijo Keanu con un tono burlesco.

Palabras que solo le valieron para ganarse otro puñetazo

Si te vuelvo a ver cerca de ella o si siquiera la vuelves a mirar, bueno, ya sabes cómo te irá. - Amenazó Bruno haciendo énfasis en sus puños.

-Entiendo. -Dijo entre quejidos.

Bruno se limitó a mirarlo fríamente mientras abandonaba la habitación junto a sus brutos.

Historia de epicidad y fantasia adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora