L'asile des filles || Stray Kids [✓]

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Una semana después de lo ocurrido, Félix daba sus rondas sin involucrarse mucho con las pacientes, hacía lo que tenía que hacer y se iba.

Pasadas un par de horas después de darles de almorzar a las niñas, la doctora Kim bajaba con el nuevo enfermero. Lo presentaron con el psiquiatra Bang y éste le daba las respectivas indicaciones que tenía que saber para posteriormente comenzar con su trabajo.

Félix no se acercó a él porque tenía sus propias ocupaciones, pero luego de un rato noto que el nuevo estaba a punto de interrumpir a Soojin, quien estaba hablando sola. Gran error por parte de él ya que ella odia ser interrumpida. Rápidamente, ella se lanza sobre él queriéndolo morder, pero el nuevo reaccionaba rápido logrando esquivarla y la agarra contra la pared dándole un fuerte golpe. Eso enfadó al rubio, se acercó a él y lo detuvo antes de que pudiera hacerle daño.

— ¿Qué haces? ¡El error fue tuyo por no seguir las reglas! —exclamó con molestia— ¿Acaso no estuviste atento a las indicaciones que te dio el señor Bang?

Él nuevo lo miró y rió un poco, como si se estuviera burlando de sus palabras.

— Así es como se debe tratar a las locas.

— Retírate, yo me encargaré de la paciente Seo.

Tomó a Soojin y la llevó al cuarto acolchado para que se tranquilizará, la aseguró en la cama y le colocó una canción, ella lo mira y le dice:

— ¡Él me las va a pagar!

Félix sale de la habitación un poco preocupado y la deja.

Va a la oficina de Bang y le da aviso de lo sucedido con el nuevo, él lo manda a llamarlo y el rubio así lo hace. Lo encuentra en la sala de descanso, le dice que el psiquiatra quiere verlo, fastidiado lo acompaña hasta la oficina y al llegar entra solo. Después de un rato sale, mira a Félix y sigue con su ronda sin decir nada.

"Al menos está vez hará bien su trabajo" Pensó.

(...)

La hora de darles de comer a las niñas había llegado, a Félix le tocó darle de cenar a Minjeong pero está vez el nuevo lo acompañaría. Mientras él vigilaba, Félix le daba de comer a Minjeong, pero un descuido suyo casi hace que ella le arranque la oreja, afortunadamente el nuevo reaccionó rápido logrando evitar eso.

— ¡Déjame comer mis dulces, déjame comer mis dulces! —decía ella.

Terminando de darle de comer, ambos salían de la habitación.

— Gracias —le decía Félix al nuevo por lo que hizo, éste solo lo miro y se fue.

Debía admitir que no le agradaba mucho ese chico, creía que era un poco raro.

Continúo dando de comer a las niñas que faltaban, tocándole Chaeryeong al último, ella comía tranquilamente su comida, pero cuando estaba a punto de retirarse, su voz lo hacía detenerse.

— Seeun y yo queremos jugar contigo, pero antes jugaremos con el nuevo.

Félix al verla tenía una sonrisa diabólica en el rostro, él sale de la habitación y sigue con su ronda hasta que cae la noche y es hora de volver a su casa.